El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez Foto: Inma Caballer/ CortsVALÈNCIA. Un mes y medio ha pasado desde que la Conselleria de Sanidad se quedara sin director general de Investigación Sanitaria y no parece que la situación vaya a cambiar. Javier S. Burgos dejaba en el mes de mayo el departamento liderado por Miguel Mínguez para abordar otros proyectos. Lo hacía con asuntos clave por tratar, como el decreto del Estatuto del Investigador, y sin un repuesto para avanzar en los procesos. Aunque desde Sanidad no han dado una respuesta a si próximamente habrá nuevo nombramiento, sí que ha ejecutado acciones que hacen pensar que la decisión va para largo.
La pasada semana, el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicaba una resolución en la que se delegaba en la Secretaría Autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público la competencia para resolver los recursos de alzada contra las resoluciones de la Dirección General de Investigación y Alta Inspección Sanitaria. Una resolución que mantendrá su eficacia hasta que se proceda a la cobertura del puesto de la persona titular de la Dirección General de Investigación y Alta Inspección Sanitaria. Una cuestión que da a entender que no esta prevista la resolución del problema a corto plazo.
En todo caso, con la llegada de S. Burgos a la dirección general de Investigación se esperaba una mejora de las circunstancias de los investigadores y aplacar las numerosas quejas que los trabajadores de los centros de investigación habían manifestado hasta entonces.Sin embargo, entre los hitos que se presumían que alcanzaría, se han quedado encajonados por problemas legales marcados por la Abogacía que eran reticentes a cambiar. La marcha del que fuera director general llegaba con la entrada del nuevo conseller, Miguel Mínguez, quien también es investigador del Incliva. No obstante, el poco plazo que queda hasta elecciones dificulta todavía más la tarea tanto de un nombramiento como de dar solución a la norma que también fue cuestionada por el Consell Jurídic Consultiu (CJC).
“Esto no es positivo bajo nuestro punto de vista. Valencia es una plaza importante y la investigación sanitaria es la tercera pata de la sanidad con el tratamiento del paciente y la formación”, señala Francisco del Castillo, presidente de la Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH). En este sentido, pone de ejemplo momentos clave de su importancia, como la crisis sanitaria vivida con la covid.
“Se ha hecho un trabajo considerable para elaborar un Estatuto del Investigador, que ha quedado en aguas de borraja”, señala Castillo, quien recuerda la complejidad del sistema de fundaciones de investigación del sistema sanitario valenciano. “Se debería hacer el trabajo de poner todo eso en común y que estuviera controlado por una única fundación”, señala, dada la disparidad de convenios y fórmulas de los distintos entes. Además, recuerda que está próxima a aprobarse la nueva Ley de la Ciencia, lo que activará el mecanismo para adaptar la norma a los investigadores sanitarios.
“Esto se va a tener que hacer y se necesita un director general”, señala, y recalca que podría utilizarse un modelo de personal investigador estatutario, que ya está presente en algunos departamentos con el fin de que no se alarguen los plazos con la negociación colectiva que exige el personal laboral. En todo caso, la cuestión queda pendiente a la espera del nuevo cargo, o a que la secretaría autonómica se ponga en marcha.
