VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha prohibido a los empleados con jornada reducida participar en los programas de productividad. Así lo recoge una circular que la dirección general de Personal remitió a los departamentos de salud en el mes de agosto ante las dudas planteadas por las áreas de salud. Una orden que afecta a 8.900 personas, un 85% mujeres, según señalaba este miércoles el sindicato UGT en un comunicado.
"En contestación a la cuestión planteada, se informa que atendiendo a la normativa de aplicación, no procede ofertar programas específicos de productividad a los empleados públicos que se encuentren disfrutando de una reducción de jornada para conciliar su vida personal y laboral", señala la circular. Ésta apunta a la contradicción que supone que, un empleado público al que se le ha autorizado una reducción de su jornada ordinaria de trabajo para que disponga de más tiempo para conciliar, solicite ampliar su jornada laboral a través de estos programas específicos de productividad.
Por este motivo, señalan la imposibilidad de participar en los programas de autoconcierto previstos en el acuerdo 30 de enero del Consell con la finalidad de reducir las listas de espera, salvo en casos excepcionales fundamentados en necesidades del servicio. No obstante, según apuntan desde algunos departamentos, es posible que no pueda aplicarse, dada la falta de personal para cubrir los refuerzos en quirófano que permitan acortar los plazos de intervención.
Desde UGT Serveis Públics del País Valencià exigen al departamento de Marciano Gómez que rectifique y anule la circular, y ha puesto el caso en manos de sus servicios jurídicos con el fin de revertir esta instrucción que considera una "clara discriminación" hacia las mujeres, al ser de forma mayoritaria quienes se encuentran en situación de reducción de jornada para conciliar la vida laboral y familiar.
En este sentido, UGT envió un escrito el pasado 23 de agosto a la Conselleria al tener conocimiento de la denegación por las gerencias de esta participación a las personas trabajadoras con reducción de jornada al considerarlas "no idóneas". "La instrucción no sólo supone un mazazo para avanzar en la igualdad de mujeres y hombres, sino que, además, agravará la brecha salarial existente en el ámbito sanitario cifrada negro sobre blanco en el plan de igualdad de la Conselleria", apuntan.
También aseguran que, con esta medida, se va en contra de lo acordado en la comisión de igualdad en la que precisamente se acordó flexibilizar las condiciones para que las mujeres en reducción de jornada pudieran acogerse a estos programas de productividad para combatir su escasa participación en este tipo de actividades, precisamente, una de las causas de la brecha salarial.
"UGT rechaza de plano los argumentos de Sanidad de que es incoherente reducir la jornada dentro del horario laboral con participar de forma voluntaria, programada y fuera del horario laboral en estos programas. Este argumento denota una falta de conocimiento sobre las cargas que han de asumir las mujeres en un mundo en el que el reparto de los cuidados está muy lejos de ser equitativo, así como un torpedo en la línea de flotación en las políticas para reducir la desigualdad por razón de sexo", recalcan.