ALICANTE. La Conselleria de Sanidad, en colaboración con la Sociedad Valenciana de Pediatría y la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición, ha elaborado un decálogo de recomendaciones para difundir entre la población con la finalidad de favorecer la detección precoz de la diabetes mellitus en menores.
Actualmente, hay un total de 370.000 de personas en la Comunitat Valenciana que tienen prescrito tratamiento farmacológico por diabetes, de los que 1.021 son pacientes en edad pediátrica (menor o igual a 14 años) con diabetes tipo 1.
La prevalencia de la diabetes mellitus se sitúa aproximadamente en un 14 % de la población de la Comunitat Valenciana (más del 90 % son diabetes tipo2), pero según los especialistas, la mitad lo desconoce.
Por ello, es importante identificar los síntomas de la diabetes en menores con el fin de, además de tratar su enfermedad y mejorar su calidad de vida, evitar descompensaciones graves, que son causa de ingresos hospitalarios.
La Conselleria de Sanidad ha acordado con ambas sociedades científicas la difusión de estas recomendaciones, con objeto de mejorar el diagnóstico precoz de esta patología, coincidiendo con la celebración este jueves, 14 de noviembre, del Día Mundial de la Diabetes.
De este modo, se recomienda consultar con el pediatra si el menor tiene síntomas como una sed intensa y bebe más líquidos de lo habitual; si siente la necesidad frecuente de orinar, incluso durante la noche o vuelve a 'mojar la cama', o si tiene sensación de hambre constante y deseo de comer más de lo habitual.
Otros motivos de consulta con el pediatra son la pérdida de peso a pesar de un aumento del apetito; la sensación de cansancio y falta de energía que no mejora con el descanso; y las alteraciones en el comportamiento, como irritabilidad o cambios de humor inesperados.
Completan estas recomendaciones y el decálogo de síntomas los problemas para concentrarse en tareas escolares o actividades cotidianas; las alteraciones en la visión, como ver borroso o dificultades para enfocar; la mayor predisposición a infecciones, como infecciones de la piel o de las vías urinarias; así como las infecciones repetidas por hongos en genitales.
La diabetes mellitus es una enfermedad que cursa con hiperglucemia en la sangre del paciente. En la diabetes tipo 1 las células encargadas de fabricar la insulina no pueden hacerlo y ésta se repone con inyecciones o bombas de insulina diaria.
En cuanto a la diabetes tipo 2, las células encargadas de fabricar la insulina están presentes pero esta tiene dificultad para hacerlo de forma eficaz, como consecuencia del exceso de peso, por lo que es fundamental promocionar hábitos de vida saludables. Además, existe condicionamiento genético.
El incremento de casos nuevos es progresivo. Son personas con un riesgo de complicaciones a largo plazo (problemas de visión, renales, circulatorios, en las extremidades o en el cerebro). También influye la predisposición familiar y debemos estar especialmente atentos si algún familiar es o ha sido diabético.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos de estos casos se podrían haber evitado con una buena alimentación y un programa de actividad física.
En concreto, los especialistas recomiendan evitar comidas ricas en grasas, alimentos procesados y con hidratos de carbono de absorción rápìda y bebidas azucaradas. Asímismo, se debe evitar el sedentarismo y practicar ejercicio físico regularmente.