Hasta hace diez minutos como quien dice, Toni Cantó era el lider de Cs en la Comunidad Valenciana, además de portavoz parlamentario en Les Corts. No son 10 minutos: son los cinco meses que han transcurrido desde la fallida moción de censura en Murcia y el desmoronamiento global del partido que lidera Inés Arrimadas, desmoronamiento que ya venía de antes, del batacazo de las elecciones catalanas. Como es extremadamente fácil hacer leña del árbol caído, sangre fácil, me limitaré a reproducir la valoración que hizo el pasado jueves el alcalde de Valladolid, Oscar Puente (PSOE) sobre el cargo que le ha dado Isabel Díaz Ayuso al actor, una oficina de no se qué del idioma español: “Va a cobrar 75.000 euros por rascarse los huevos a dos manos”.
No sé, y ya no me importa demasiado, cómo Cantó, azote de los chiringuitos de todo tipo y color, ha llegado a este extremo. Lo que sí sé, me acabo de acordar, es que Sangre Fácil es una película monumental de Joel Coen y Ethan Cohen (guión), los Coen de toda la vida; los genios. También séque lo de Cantó tapa otra vergüenza mayor de Cs: la retahíla de caraduras tránsfugasque han dejado el partido sin renunciar al escaño y al sueldo: Emilio Argüeso (Senado), Jesús Salmerón, José Antonio Martínez Ortega, Cristina Gabarda, Sunsi Sanchis, y Vicente Fernández en Les Corts. Casi que convierten en venial el pecado mortal del actor. Fin de la sangre.
Los técnicos de Patrimonio, Conselleria de Cultura, Vicent Marzà, se han sacado de la manga un nuevo argumento para abortar el proyecto del grupo Baraka de reconvertir el Cine Ideal de Alicante en un hotel: su valor intrínseco vinculado a la Memoria Histórica: el Cine Ideal fue un centro de propaganda durante la Guerra Civil. Siguen reclamando, los técnicos, una restauración integral de toda la ornamentación del interior: imposible, salvo que la pague la Generalitat, o George Soros. Tengo el barrunto del final del edificio: ruina, exactamente la misma que la del Hotel de Arenales del Sol que ahora están derribando después de que un caballerito vinculado a la extrema derecha ilicitana denunciara hace unos años (junio de 2016) ante Costas el proyecto de rehabilitación por un “quítame estas pajas”. Fue la vendetta personal del caballerito, funcionario expedientado, contra el PSOE, contra Diego Macià y contra Carlos González, que es quien impulsó la reutilización del viejo hotel… una larga historia.
Ruina, la que están provocando los caballeritos de la Conselleria de Cultura. Dan ganas de ponerse como el alcalde de Valladolid y enviarlos a todos a Atapuerca, a hacer trabajos más provechosos. Pero esa petición la tendría que hacer el alcalde de Alicante, Luis Barcala, o, en su defecto, el concejal de Urbanismo, Adrián Santos, perseguido ahora por Unidas/Podemos.O, ya puestos,los plataformeros de Salvem El Ideal, que están de recogida de firmas y de manifas. Acotación necesaria: la fachada del Ideal es una joya excepcional de la geometría el art decó de los años veinte. El interior, lamentablemente, se ha convertido en chatarra, por dejadez de los unos, de los otros, y de Maroto el de la moto; también por cierto grado de codicia de los propietarios. La misma chatarra en la que se ha convertido la Colonia Santa Eulalia, en Sax, donde el singular edificio de La Alcoholera se está derrumbando hora a hora.
El Bloc Nacionalista Valencià se llama ahora Més Compromís y la lideresa sigue siendo Águeda Micó en una operación, De Manuel dixit, lampedussiana. Vamos a creernos que quieren la reconversión hacia un partido eco-socialista, feminista, menos plomizo en la cosa identitaria, más transversal, y vamos a olvidarnos que Enric Morera concurría en las elecciones europeas con la derecha (corrupta) de CiU. Pelillos a la mar.
El Neo-Blocse declara también anti-fascista tras prosperar una enmienda del diputado autonómico Fran Ferri, portavoz de Compromís en Les Corts. No lo veo. Primero porque es una insufrible tautología, de las de tomo y lomo. Parece mentira que el de Canals haya caído en semejante trampa. Segundo: en España no hay fascismo (de momento); fascismo lo hubo en la Italia de Mussolini y la arquitectura ideológica verticalizada, estamental, que copió luego la Falange: familia, sindicato y municipio. Totalitarismo en síntesis. En España está el partido de las tres letras: unos impresentables tirando a cafres a los que hay que combatir con políticas eficaces de empleo, con la mejora de los servicios públicos, con la oxigenación de la democracia y con muchas cosas más, incluidas varias toneladas de pedagogía. Tercero: invocar el fascismo en vano es un pecado. Me repito, lo siento: la banalización de El Mal (Hannah Arendt). Y eso es lo que hizo Pablo Iglesias en la campaña madrileña, jugando al “no pasarán”, dándoles vidilla a los de las tres letras. Anti-fascistas somos todos, estimado don Ferri.
CODA 1: Carmen Esther Collado fue una periodista dicharachera, lista, intuitiva, ingeniosa, y con mucho sentido del humor, cosa que escasea en esta profesión. Era la alegría de la huerta. Y además era muy moderna. Leo la despedida que le ha dedicado Rogelio y me emociono. En fin. La vida es un mero instante. Una pasión efímera tal vez…. un Rabo de Nube.
CODA 2: Larga vida al entronizado Carlos Mazón. Superados los instantes, y las euforias efímeras, tocará pisar tierra. Y eso pasa, entre otras cosas, por neutralizar a los de las tres letras, teniendo en cuenta que Pilar Lima se neutraliza a si misma sin necesidad de nadie. Más sutileza y menos Lo Rat Penat.