BENIDORM. La Confederación Hidrográfica del Júcar ha sancionado al Ayuntamiento de Benidorm y Finestrat por no constituirse en una comunidad de usuarios de vertidos. Una infracción leve por la tendrán que hacer frente a 1.000 euros cada uno, tal y como le comunicó el Ministerio de Medio Ambiente a los consistorios en julio.
Según figura en el expediente al que ha tenido acceso este diario, vulnera el artículo 90 del texto Refundido de la Ley de Aguas. Éste explica que se pueden formar en comunidad aquellas entidades que tienen que verter agua o productos residuales. La finalidad es que ambos puedan realizar el "estudio, construcción, explotaciones y mejora de colectores, estaciones depuradoras y elementos comunes que les permitan efectuar el vertido en el lugar más idóneo y en las mejores condiciones técnicas y económicas", reza el artículo.
Se considera una infracción leve que podría llegar a los 10.000 euros, pero como se decía, es de 1.000 para cada consistorio. Viene de largo, ya que se trata de una imposición de la Confederación que coleaba de un año, y que por ello, ha caído la sanción.
Algo, que según explicaron fuentes municipales de Benidorm, ya han pagado, tal y como refleja el decreto de julio de este año y están tratando de solventar para no tener problemas en el futuro.
Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, criticó que se haya perdido un año y haya terminado pagado la sanción.