tribuna / OPINIÓN

Salud, dinero y amor

29/12/2019 - 

Las entrañables Fiestas Navideñas están de nuevo aquí. Durante todo el año estamos deseando que lleguen para celebrarlas en paz y armonía con nuestros familiares y amigos. No hay nada mejor que congregarnos alrededor de una mesa para degustar un delicioso menú en Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo y, como culminación de estas reuniones, comernos el Roscón de Reyes ¡Hay “iron men/girls” que no han sido capaces de superar esta exigente prueba!

La Navidad es un emocionante ritual que se repite año tras año prácticamente en los mismos términos. Disfrutamos decorando nuestras casas, montando los belenes, asistiendo a los conciertos navideños, poniendo el árbol de Navidad, preparando la bandeja de dulces, los regalos, la Cabalgata de los Reyes Magos... Toda una maratón de reuniones, idas y venidas, comidas y gastos.

Sin embargo, estaremos de acuerdo en que la tradición que supone el pistoletazo de salida de la Navidad, a pesar de que se pudiera pensar que es el encendido de las polémicas luces navideñas, es el Sorteo de la Lotería de Navidad. El mayor sorteo de lotería del mundo se ha convertido en una tradición que nunca falta a la cita, y que suscita la máxima ilusión. Es todo un ritual milimétricamente diseñado que se repite anualmente: el anuncio televisivo de la Lotería, la retransmisión de la instalación de los bombos y sus bolas, las radios y televisiones emitiendo el sorteo, la reunión de frikis en el Teatro Real, el sainete chillón de los Niños del Colegio de San Ildefonso, y, el éxtasis, el anunció de que ha salido el Gordo.

Parece que el país se para. Pero su importancia no solo radica en su repercusión económica. Es una costumbre social de la que prácticamente todo el mundo participa y es difícil evadirse. Es el sorteo que cuenta con una mayor participación de la población, un 73,7% en 2018. No podemos dejar de comprar y compartir décimos y papeletas por “envidia preventiva”, el riesgo de que les toque a los amigos y, encima, enterarse.

Y, cómo no, el verdadero placer no es que nos haya tocado, sino contar y difundir a los cuatro vientos que nos ha tocado. Por ese motivo, también es un ritual disfrutar, aunque no nos haya tocado a nosotros, con la explosión de alegría, celebraciones y brindis con que los telediarios nos obsequian el día del sorteo y los siguientes.

Este año el hada de la suerte ha tenido a bien pasar a visitar la Comunidad Valenciana, rompiendo una tendencia en la cual la cuantía de los premios era inferior al gasto en lotería. Según Loterías y Apuestas del Estado, en el sorteo de 2019 la Comunidad Valenciana ha recuperado un 58,86% de lo gastado, siendo superior a la media del 41,54% de los últimos cinco años recogida en el Anuario del Juego en España elaborado por la Universidad Carlos III y el Consejo Empresarial del Juego. Sin embargo, como la alegría va por barrios, el reparto en las tres provincias de la Comunidad ha sido muy desigual. Alicante ha sido, con diferencia, la más agraciada, 179.020.000 de euros.

San Vicente del Raspeig (80 millones), Alcoy (60 millones) y Moraira (20 millones), han sido las localidades que más suerte han tenido al ser agraciadas con el primer premio del Gordo. En el resto de la provincia la Lotería de Navidad ha pasado prácticamente de largo, siendo agraciadas con algún tercero, cuarto y quinto premio. Destacan Crevillente (3 millones), Guardamar (2,4 millones), Villena (500.000). Siendo especialmente esquiva con Alicante (322.000), Benidorm (130.000), Santa Pola (36.000), Elche (30.000) y Torrevieja (50.000 euros).

Por cada euro gastado en lotería en la provincia, 124.586.060 euros, se han recuperado 1,44 euros. Peor suerte ha corrido Castellón, que ha rescatado en premios únicamente el 12,07% de lo apostado, 4.797.000 de 39.737.540 euros, y Valencia que ha recibido el 10,28%, 18.421.000 de 179.271.700 euros.  De ahí que en Alicante los premios por habitante hayan superado en alrededor de 95 euros al gasto por habitante. Por el contrario, en Castellón y Valencia, el gasto ha sido inferior a los premios en, respectivamente, 60 y 63 euros.

Todos ponemos nuestras esperanzas en que este año sí que toca. Sin embargo, como hemos podido comprobar, la tozuda realidad se obstina en que la mayoría no vemos cumplidas esas esperanzas. Es también una tradición que, para restar importancia a esta falta de fortuna, recurramos al clásico triunvirato “salud, dinero y amor”. Nos escudamos en que tenemos que estar contentos porque “aunque no nos ha tocado, tenemos salud” o “desafortunado en el juego afortunado en amores”.

Ahora bien, ¿podemos justificar en la Comunidad Valenciana este infortunio apelando a la salud? Parece ser que no. No en vano, a nivel autonómico, según datos del Instituto de Estadística (INE), en 2018 la Comunidad Valenciana ocupaba la posición 14 en esperanza de vida, 82,58 años (la posición 10 para los hombres con 79,79 años y la 15 para las mujeres con 85,16 años). Por provincias, Alicante ocupaba la posición 34, 82,79 años (la 27 en hombres con 80,35 años y la 36 para las mujeres con 85,28 años), Valencia la 39 con 82,46 años (la 46 para los hombres con 79,69 años y la 39 para las mujeres con 85,14 años) y, finalmente Castellón, la número 40 con 82,37 años (la 36 en hombres con 79,92 años y la 41 para las mujeres con 84,88 años).

Tendencia que se repite en términos similares en los municipios de la provincia de Alicante. Según los datos del INE, en la tabla siguiente se muestra la posición y el número de años de esperanza de vida de los municipios de la provincia de Alicante, en el conjunto de los 145 municipios en España con más de 50.000 habitantes.


Ambos Sexos

Hombres

Mujeres

Municipio

Posición

Esperanza de vida

Posición

Esperanza de vida

Posición

Esperanza de vida

Elche

79

82,74

58

80,21

86

85,22

San Vicente del Raspeig

83

82,63

40

80,76

115

84,38

Alicante

95

82,44

97

79,48

88

85,18

Orihuela

98

82,37

72

80,01

108

84,74

Benidorm

101

82,35

81

79,69

101

85

Elda

108

82,03

120

78,91

102

85

Alcoy

125

81,33

124

78,62

129

83,93

Torrevieja

139

81,05

144

77,73

109

84,62

Y, ¿qué ocurre con el amor? ¿podemos escudarnos en el amor para justificar el infortunio en el juego? Pues parece ser que tampoco. Si admitimos el número de matrimonios como indicador del amor, según los datos del INE para 2018, la Comunidad Valencia ocupa una discreta posición, la 7, con 3,67 matrimonios por cada mil habitantes. Sin embargo, a nivel provincial, salvo Valencia, que ocupa un destacado número con 3,78 matrimonios por cada mil habitantes, Alicante y Castellón se alojan en posiciones más retrasadas, respectivamente la 19 y 27, con 3,54 y 3,36 matrimonios por cada mil habitantes.

Y a nivel municipal, la posición y el número de matrimonios por cada mil habitantes de las localidades de la provincia de Alicante se muestra en la siguiente tabla.

Municipio

Posición

Número de matrimonios

San Vicente del Raspeig

12

4,15

Elche

27

3,82

Alicante

40

3,69

Alcoy

63

3,54

Elda

114

3,13

Benidorm

138

2,61

Torrevieja

140

2,52

Orihuela

145

2,19


Y en la otra cara de la moneda, el desamor, si nos fijamos en las nulidades, separaciones y divorcios, la Comunidad Valenciana ocupa la primera posición, con 2,44 por cada 1.000 habitantes. Por su parte, a nivel provincial, Valencia destaca en el puesto 2 con 2,53, Castellón se sitúa en el número 3 con 2,40 y, en lugares más atrasados, Alicante en la posición 14, con 2,04.

Siempre nos quedará la Lotería del Niño. Mucha suerte. Desearos Felices Fiestas Navideñas y un Próspero Año 2020, a quién sobreviva.