NEOM. El español Carlos Sainz (Mini) confirmó este martes su candidatura a ganar su tercer Dakar con el triunfo en la tercera etapa que lo pone líder de la carrera que se disputa en Arabia Saudí, en un día en el que Fernando Alonso (Toyota) quedó quinto y demostró que puede correr casi al ritmo de Sainz.
Sainz tuvo una jornada redonda por primera vez en el rally tras dos etapas donde el madrileño había demostrado que está en forma para luchar por la victoria pero pequeños percances le habían hecho perder un tiempo valioso, como el martes cuando se dejó diez minutos.
Esta vez hiló fino en la última parte de la etapa, una sucesión de caminos y cañones donde era muy fácil perderse, pero su copiloto Lucas Cruz acertó en todo, con la estrategia de "correr despacio".
El campeón del Dakar en 2010 y 2018 le sacó esta vez 3 minutos y 31 segundos al catarí Nasser Al Attiyah (Toyota), quien antes de comenzar el rally ya había anticipado que el madrileño iba a ser su gran rival en esta nueva edición del mayor rally del mundo.
Sainz, que sumó su trigésimo tercera victoria de etapa en sus trece participaciones en el Dakar, tiene a Al Attiyah en la general a casi 5 minutos, una distancia con la que el español es muy cauto, porque el miércoles será el primer coche en salir a la etapa y abrirá pista, por lo que seguramente ese margen no sea suficiente.
"Aquí diez minutos corren para un lado y para otro con mucha facilidad. Hay que seguir cautos, pero es mejor seguir adelante que detrás", valoró el piloto de 57 años, al bajarse de coche.
Elogios de Sainz a Alonso
Sainz elogió a Fernando Alonso nada más enterarse que había quedado quinto en la etapa, a poco más de 6 minutos del madrileño, completando una etapa en la que rodó tan rápido como los mejores pilotos del Dakar, igual que había hecho en el segundo día, justo antes del accidente que le hizo perder dos horas y media.
"Ese quinto puesto es fantástico. Está claro que poco a poco va cogiendo el ritmo a la carrera y está ahí arriba", advirtió el madrileño.
El experimentado piloto consideró que el percance sufrido por Alonso el martes, al romper una rueda por chocar con una piedra en medio de una nube de polvo, "le puede pasar a cualquiera".
Asimismo, valoró el "pundonor" del asturiano de ponerse a reparar su Toyota Hilux él mismo junto a su copiloto Marc Coma. "Quiere seguir adelante para coger experiencia y no me esperaba otra cosa de Alonso. Es un campeón y los campeones actúan como está actuando él. A mí no me sorprende", sentenció.
Tras el desafortunado percance, Alonso tuvo una reacción del campeón de Fórmula 1 que es al registrar el quinto mejor tiempo del día, lo que supone el mejor resultado de momento del asturiano en este Dakar. Incluso pudo haber sido cuarto, pero el tramo final el polaco Jakub Przygonski le arrebató ese puesto.
Alonso apunta a ganar una etapa
El asturiano indicó al llegar al campamento del Dakar que se siente cómodo con el coche y que sus sensaciones son buenas, igual de buenas que en la víspera antes del accidente, por lo que no se conforma con quedar entre los cinco primeros.
En su año de debut en el Dakar, Alonso quiere buscar algo más después de verse que pueda rodar al ritmo de los pilotos más experimentados. "Ganar una etapa sería mágico. Parece imposible, pero después de estas dos últimas etapas tengo algo más de moral", apuntó.
Esta tercera etapa fue una de las más complicadas del Dakar, con un recorrido de 426 kilómetros cronometrados con punto de inicio y final en Neom, una futura ciudad de negocios a orillas del Mar Rojoa, que discurrió con una navegación muy difícil entre cañones secos y valles de arena.
Motos perdidas
Los primeros en comprobar su dureza fueron las motos, donde la clasificación dio un vuelco por completo que después se corrigió en parte cuando la organización anuló un tramo las múltiples quejas de los motociclistas ante la confusa ubicación de un punto de control, que hizo que muchas motos perdieran mucho tiempo.
El gran ganador fue Ricky Brabec (Honda), que salió con una ventaja de 16 minutos sobre los demás, pero luego se redujo a menos de cinco minutos por la decisión de la dirección de carrera.
"Lo que no pueden hacer es poner un 'waypoint' en el camino y que no esté en el camino", comentó el español Joan Barreda (Honda), que se encuentra cuarto, a 11 minutos de Brabec.
Con tantas complicaciones en la ruta, esta fue una etapa eliminatoria en las motos, donde nada más comenzar se accidentó el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), uno de los favoritos para ganar el rally, que sufrió una fuerte caída, quedando inconsciente por instantes y con la clavícula rota.
Victoria de Farrés en Buggys
El español Gerard Farrés fue el ganador de la etapa en la categoría de los UTV (buggys ligeros), donde terminó segundo el último Dakar, y así pudo resarcirse de los dos primeros días que lo alejaron a hora y media de la cabeza de la carrera.
En los quads, el chileno Ignacio Casale aumentó su ventaja como líder de los quads, al finalizar tercero en la etapa, pero ocho minutos por delante del polaco Rafal Sonik, su principal perseguidor.
En camiones el ruso Andrey Karginov ganó la etapa y se acercó a apenas dos minutos del bielorruso Siarhei Viazovich, mientras que el vigente campeón Eudard Nikolaev se alejó a 50 minutos del líder.