ALICANTE (EFE). La Universitat Politècnica de València (UPV) lidera SACOC, un proyecto de investigación europeo que ofrece una nueva solución para reducir el consumo de combustible y emisiones contaminantes de los aviones. En concreto, propone nuevos intercambiadores de calor para refrigeración del lubricante de los aviones con mejores prestaciones termoaerodinámicas, según han informado a EFE fuentes de la institución académica. Los resultados del proyecto servirán para mejorar la eficiencia de los motores de aviación y contribuir al establecimiento de un transporte aéreo más respetuoso con el medio ambiente.
El proyecto, desarrollado durante dos años y medio junto con la Universidad Politécnica de Madrid, la Universidad de Purdue (EE.UU.) y Safran Aircraft Engines (Francia), ha sido financiado por el programa europeo Clean Sky 2, de Horizonte 2020. El propósito de Clean Sky 2 es crear tecnologías capaces de reducir la contaminación proveniente de los aviones, así como contribuir a la mejora de la competitividad y movilidad en Europa.
El proyecto SACOC se ha centrado en mejorar la gestión térmica de motores turbofán de última generación (UHBR, por sus siglas en inglés), buscando soluciones más eficientes para refrigerar su lubricante. "En los motores de última generación, se aprovecha el propio aire que emplea el motor para propulsar la aeronave, para además enfriar el aceite de lubricación", explica Alberto Broatch, investigador del Instituto CMT-Motores Térmicos y coordinador del proyecto. Según Broatch, para que esta estrategia tenga éxito "se ha de minimizar la perturbación del flujo de aire a fin de mejorar la eficiencia propulsiva y, en último término, reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes".
La participación del instituto de investigación CMT-Motores Térmicos de la UPV se centró en la caracterización experimental de los prototipos de intercambiador para validar la metodología computacional desarrollada por el consorcio usada en la optimización de estos elementos. Para los experimentos, en la UPV se ha desarrollado un túnel de viento con capacidad de realizar medidas tanto aerodinámicas como térmicas, emulando las características del flujo de aire secundario en el motor real.
Las prestaciones termoaerodinámicas de los intercambiadores prototipo resultantes se midieron empleando técnicas experimentales punteras. Entre estas técnicas destacan "la velocimetría y vibrometría mediante láser, visualización de flujo mediante Schlieren y la termografía de infrarrojos", destaca Jorge García Tíscar, investigador del Instituto CMT-Motores Térmicos.
En el marco del proyecto se han estudiado cuatro geometrías diferentes partiendo desde la más básica (placa plana sin aletas) hasta otras que incluyen distintos tipos de aletas: trapezoidales, con geometría optimizada topológicamente y trapezoidales con cantos redondeados. Como resultado del proyecto, se ha obtenido una geometría de intercambiador con la que, respecto a la solución actual, se consigue mejorar la capacidad de intercambio térmico casi un 20 % y su permeabilidad al flujo de aire un 13 %.
"Estos resultados servirán para poder embarcar en los motores de aviación intercambiadores de calor para refrigeración del lubricante con mejores prestaciones termoaerodinámicas, pudiendo así mejorar la eficiencia del motor", señala Andrés Felgueroso, investigador del Instituto CMT. Además, concluye Felgueroso, podrán "contribuir al establecimiento de un transporte aéreo más respetuoso con el medio ambiente".