Estados Unidos plantea a Europa la posibilidad de prohibir importar el petroleo ruso, que supone el 27% del que se consume en la UE
VALÈNCIA. (VP/AGENCIAS) La ofensiva rusa para tomar Kiev y Mariúpol se recrudeció en las últimas horas de este domingo y causó nuevas bajas civiles. Todo mientras el ministerio de defensa de Vladimir Putin amenazaba con considerar participantes en el conflicto a los países que, como ha solicitado Ucrania, le presenten aviones o bases para que reposten. Todo horas antes de que se celebre la tercera ronda de conversaciones entre ambos países.
Corresponsales de algunos de los principales medios europeos reportaron varias muertes de civiles mientras trataban de abandonar Irpin, una localidad que sirve de entrada a Kiev, por el único puente que el ejercito ucraniano mantiene aún en pie para tratar de impedir el avance ruso hacia la capital. Varias informaciones asegura que Rusia habría atacado un punto de evacuación de civiles en el que se había establecido un corredor humanitario.
Además, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció que el lanzamiento de mísiles por parte de Rusia ha destruido un aeropuerto civil en la región de Vinnytsia al suroeste de Kiev pero ya en el centro del país. Por otra parte, el presidente de la provincia ucraniana de Jarkov, Oleg Sinegubov, denució además un ataque ruso contra la torre de la televisión de la ciudad de Jarkov, controlada por las fuerzas rusas, que habría dejado sin señal a toda la zona.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó también la toma del control por parte de Rusia de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. El personal continúa trabajando en la central "aunque la gestión de la central está ahora bajo las órdenes del comandante de las fuerzas rusas que controlan el lugar".
El recrudecimiento de la ofensiva rusa se solapó con una amenaza de Putin a quienes respondan a la petición de ayuda de Ucrania. Un portavoz del ministerio de defensa, Igor Konashenkov, en declaraciones recogidas por la agencia rusa de noticias Interfax advirtió a los países que puedan prestar ayuda a Ucrania en forma de bases para aus aviones que pasarían a ser participantes de la guerra. "El uso de los aeródromos de estos países como base para aviones militares ucranios y su posterior uso contra las fuerzas armadas rusas puede considerarse como la participación de estos Estados en el conflicto armado", apuntó.
Desde el lado de Ucrania su ministro de Asuntos Exteriores, Dimitro Kuleba, aseguró que casi 20.000 extranjeros se han alistado ya para combatir a las tropas rusas apenas 24 horas después de la apertura de una web para facilitar este trámite, fightforua.org. "El mundo entero está del lado de Ucrania, no solo de palabra, sino también con hechos", señaló.
Por otra parte, los países occidentales buscan la manera de estrangular económicamente a Rusia. Estados Unidos anunció conversaciones "muy activas" con sus socios europeos para prohibir la importanción de petroleo ruso. El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, explicó en una entrevista en CNN que estudian "la posibilidad de prohibir la importación de petróleo ruso" aunque lo hacen mientras se aseguran de que hay una oferta suficiente de petróleo "en los mercados globales".
La UE depende de Rusia para el suministro de energía, ya que importa el 41% del gas natural y el 27% del petróleo que consume de ese país, según datos de 2019 de Eurostat. A diferencia de la Unión Europea, EE.UU. tiene capacidad para producir su propio gas y petróleo gracias a la fracturación hidráulica y otras formas de extracción, aunque sigue importando energía de otros países porque su consumo doméstico es mucho mayor que la producción interna.
Estados Unidos, sin embargo, depende mucho menos de Rusia y solo importa el 7,9% de petróleo de ese país, de acuerdo a la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés)