VALÈNCIA (EFE). El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha manifestado que la prohibición de los teléfonos móviles en las aulas tiene como objetivo que los alumnos "estén pendientes de estudiar".
Rovira ha comparecido ante los medios de comunicación tras asistir a la segunda comisión departamental de salud mental y adicciones que se ha celebrado este viernes en Alicante, y ha señalado que "los chavales podrán llevar el móvil pero tendrán que apagarlo al entrar al centro y solo lo podrán encender a la salida del mismo".
Eso sí, como excepción los estudiantes podrán utilizar su terminal cuando se considere material docente, por razones médicas o con la autorización de la dirección del centro, según el conseller, que ha indicado que la limitación se sustenta en criterios derivados de "estudios de campo" que la Conselleria ha elaborado junto a la Oficina Autónomica de Salud Mental.
El conseller ha insistido en que aunque la gran mayoría de los estudiantes "lo ponen en silencio, están pendientes de él (teléfono)", ante lo cual se busca "que estén pendientes de estudiar matemáticas, lengua e historia".
De la misma forma y en respuesta a preguntas de los periodistas, Rovira ha defendido el decreto para la elección de centro educativo por distrito único contra el cual Compromís presentó en el día de ayer un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
"Ellos quieren decidir desde la conselleria a qué centro sí y a qué centro no tienen que ir los niños, y nosotros utilizamos un concepto innovador para ellos que se llama libertad", ha exclamado el miembro del Consell.
También ha afirmado que "se tendrán en cuenta la cercanía y se favorecerán las rentas medias y bajas en ese proceso de selección, además de otras puntuaciones nuevas como que el joven sea deportista de élite o que compagine sus estudios con el conservatorio de música o danza".
Además, ha remarcado su postura en torno a la Ley Educativa que estos días se discute en Les Corts Valencianes acerca de la cual ha declarado que "queremos que sean los padres los que decidan qué lengua base quieren para sus hijos en un sistema compensado en el que los todos los alumnos de la Comunidad Valenciana conozcan nuestras dos lenguas oficiales a la perfección".