Rosa Villacastín: "La mujer no ha estudiado una carrera para quedarse en casa limpiando culos"

Una carrera periodística en la que ha tenido la oportunidad de trabajar en distintos ámbitos, como en política o en crónica rosa, "que antes se llamaba crónica social", menciona. Una diversidad temática que se debe al hecho de que "los periodistas no podemos quedarnos encajados en un género o elaborando un cierto tipo de información", apoya la galardonada, "porque se acaba perdiendo la objetividad".

Villacastín subraya las "amenazas hacia la libertad de la mujer y hacia los logros conseguidos" que se encuentra latente en el panorama actual. Garantiza que no solo se opone a Vox, sino que también está "en contra de quienes están siguiendo su estela" y explica que existe una bolsa de votantes de este partido político que se ha podido sentir frustrada en otros como el Partido Popular o el PSOE.

Pero también alerta de que "esa gente tiene hijas, nietas u otras mujeres cercanas a las que pueden hacer mucho daño si se produce esa vuelta atrás", porque reitera que "España no es solo la caza, los toros o el folclore; España tiene que ser un país abierto, industrial y con muchas miras", sentencia la periodista. Aunque los medios de comunicación disparan de manera constante información sobre Vox, Villacastín opina que "hay que darles voz para que sepamos qué predican porque en ese espacio de información se retratan y callarles solo crea misterio".

Este partido ha demostrado que parece querer acortar los derechos fundamentales de las mujeres, por lo que "corresponde a las nuevas generaciones tomar el adelanto y lograr lo que ya está conseguido a través de las leyes pero que no es real", expone la periodista. Un aspecto relacionado con la libertad del colectivo que preocupa a Villacastín es la violencia. "Existen multitud de mujeres asesinadas", relata, y enfatiza "la importancia de las palabras, porque son asesinadas por sus maridos, por sus compañeros o por sus novios, mientras que los hombres asesinados se pueden contar con los dedos de una mano", protesta. Y exige que este "fenómeno se debe combatir como sea porque, desgraciadamente, va en aumento", lamenta la galardonada.

Pese a que Villacastín sueña con que "mujeres y hombres luchen unidos y vayan de la mano", previa a esa utopía también recuerda que "no tenemos que preocuparnos solo de las que tenemos alrededor, porque hay mujeres que no pueden alzar la voz porque no tienen altavoces o alguien que las defienda", recuerda. Centra la mirada en las personas inmigrantes y lanza una pregunta con una negativa intrínseca: "¿Las dejamos morir para que no nos invadan, para que no nos asusten y por nuestra comodidad?". Y sentencia que "no podemos cerrar los ojos" ante esta barbarie.

La premiada no es la única que muestra una elevada conciencia social. Cuatro distinguidas mujeres también han sido reconocidas con un galardón del ISCE. Como la compañera de profesión de Villacastín, Paz Castelló, quien sostiene que las mujeres que se dedican a la comunicación son transmisoras y tienen "la responsabilidad de hacer llegar al público determinadas denuncias con respecto a la violación de los derechos de la mujer, al incumplimiento de las leyes y a cómo se nos trata en determinados países y circunstancias".

Además del perfil de periodista, también se ha premiado a mujeres con otros cargos, como es el caso de la presidenta del Colegio de Médicos de Alicante, María Isabel Moya, "por ser la primera mujer en acceder a este puesto de responsabilidad", comenta. El suyo supone "un claro ejemplo del comienzo de la ruptura del techo de cristal y de esas brechas que existen para que la mujer pueda acceder a puestos de representación y responsabilidad", razona la presidenta.

Por su parte, Asunción Martínez ocupa el cargo de directora general de Concesiones España del Grupo Suez y manifiesta que estos reconocimientos suman en positivo en la reivindicación del colectivo femenino, ya que "dar visibilidad y ejemplificar con modelos de mujeres ayuda a que otras den el paso cuando les toque dentro de una empresa".

Dentro de los premios también se descubre el reconocimiento al compromiso social de Irene Koch, presidenta de la Fundación Big Elephant, quien ha impulsado "ideas que han desembocado en proyectos innovadores" y que han sido producto, en cierta manera, de sus dos hijos, los cuales padecen discapacidad, "por lo que esta inspiración le ha dado sentido a todo", promete Koch.