Los políticos y los periodistas somos muy modernos porque seguimos las modas. Que se lleva el verde, me lo pongo. Que se lleva el morado, todo morado. Si cambiamos verde por Cambio Climático y morado por Feminismo tenemos ya establecida la estrategia de campaña política y la agenda informativa. No es que sea malo de por sí el funcionar así, a no ser que quitemos para poner.
Deberíamos asumir estos temas, reconocerlos, formarnos bien sobre ellos y mantenerlos en el guardarropa como básicos de todas las temporadas.
Acaba de entrar otra tendencia, ésta de carácter más local. El campo. Los agricultores se están echando a la calle en España para reclamar medidas que protejan un sector económico que no representa los grandes porcentajes del PIB, (un 2,5% frente al turismo que es un 14,6%), pero que es estratégico para la supervivencia del territorio al que aportan, como ningún otro sector económico, multitud de valores añadidos. Garantizan el abastecimiento directo de productos alimenticios, crean empleo directo e indirecto, cuidan el medio ambiente, sostienen y potencian el desarrollo rural que supone el 80% del territorio y son proveedores de materia prima para la potente industria alimentaria.
Los agricultores de la provincia ya han sacado los tractores a la calle, (en algunos círculos los han llegado a calificar como “los tanques de los caciques”, nada que ver con el sector agrario alicantino). Reclaman entre otras cuestiones que se interrumpa de una vez la inercia que se produce en la cadena de valor y conseguir que el precio de origen se construya a partir de los costes de producción y se prohíba expresamente la venta a pérdidas en el sector de frutas y hortalizas en fresco, exigen una posición fuerte de España en el marco de la Unión Europea en defensa de lo local respecto a los acuerdos comerciales con terceros países, redimensionar los precios de los seguros y un largo etcétera que están explicando estos días junto a las medidas reivindicativas y los cortes de carreteras.
Y en esas están también los agricultores de Elche y el sur de Alicante mientras que los políticos locales han pasado una semana haciendo el ridículo. Ellos mismos lo reconocían en el pleno municipal este lunes. PSOE y PP presentaron por separado iniciativas al pleno en defensa del campo y de apoyo al sector agrícola.
Durante una semana fueron incapaces de ver lo que todos veíamos, que querían lo mismo. Se perdieron en tecnicismos primero de si moción o declaración institucional. Después en si te apoyo esta tu me apoyas la otra y me llevas a ver el ministro a Madrid contigo.
Al final, el portavoz del equipo de Gobierno Héctor Díez, reconocía “lo ridículo que es esto” y Pablo Ruz, portavoz del Partido Popular aseguró “lamentar el espectáculo”. Se aprobó entonces la declaración conjunta de todos los partidos del Ayuntamiento de Elche en apoyo al campo y también de exigir la llevada del AVE a Elche cuanto antes y en las mejores condiciones.
Menos mal. Hubiera sido bochornoso que saliera del pleno otra cosa. Soy la primera que se queja de la política de escaparate y que pone en duda el valor de estas declaraciones si no van acompañadas de hechos. Aun así son necesarias y vamos a ver si de verdad el campo se pone de moda y a las primeras medidas adoptadas por el gobierno les siguen muchas otras que garanticen el futuro del sector en un mundo globalizado, supertecnológico e hiperconectado pero donde aun no comemos bits.
