MADRID (EFE/Juan Javier Ríos). La sanidad animal española se ha enfrentado en los dos últimos años a la "resurrección" de la viruela ovina, tras 50 años sin casos; a la irrupción de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica y ahora presta atención al serotipo 3 de la lengua azul porque está a 60 kilómetros de la frontera con Portugal. La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y otras entidades regionales y nacionales testean a diario la incidencia de todos los tipos de enfermedades animales para mantener sus informes actualizados.
Es una enfermedad vírica, no transmisible a personas, que afecta principalmente al ganado ovino y, aunque tiene más de 24 serotipos identificados, en España sólo circulan las cepas 1, 4 y 8 pero los servicios sanitarios están atentos a la aparición del serotipo 3 en Portugal, cerca de la frontera, de especial virulencia. La ventaja en su abordaje es que existe vacuna efectiva y un protocolo que se activa cuando se declara algún foco, como acaba de ocurrir en Baleares donde se ha detectado el serotipo 8.
Actualmente están libres de la enfermedad las autonomías de La Rioja, Navarra y País Vasco y las provincias de Castellón, Valencia, Teruel, Zaragoza, Guadalajara, Soria, Burgos, Palencia, León, Valladolid, algunas comarcas de Segovia y de Zamora, la isla de Menorca, Ibiza, Formentera, y todo el archipiélago canario.
Se trata de una enfermedad muy grave y contagiosa, tampoco transmisible a humanos, que sorprendió a la profesión veterinaria cuando hizo su aparición hace justo dos años, primero en Andalucía y luego en Castilla-La Mancha, tras 50 años de ausencia. España consiguió atajar los focos y volver a estar libre tras un año de lucha contra la enfermedad y miles de reses sacrificadas. Los países más cercanos a España con focos activos son Grecia, Libia y Bulgaria, según la OMSA.
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica llegó a España hace algo menos de dos años, probablemente procedente del norte de África, y ha barrido la península de sur a norte, donde ahora se concentran los casos. Así, el último parte de actualización recoge que sólo en los últimos 7 días hay casos en 30 comarcas de seis regiones.
No es zoonótica; afecta principalmente al vacuno y a ciervos; lo transmite un mosquito que circula normalmente entre junio y noviembre; y España ya tiene un vacuna cuya financiación estará apoyada con dinero público.
La lucha contra la tuberculosis bovina se ha extendido por el tiempo en España y su abordaje consiste tanto en implementar programas de vigilancia como de erradicación. Ese esfuerzo ha hecho que su prevalencia haya caído al 0,17 % en 2023 frente al 1,80 % de prevalencia de hace 20 años.
El año pasado se le hizo la prueba de la tuberculina a 5,3 millones de animales, de los que sólo 8.925 dieron positivo. Andalucía, Castilla-La Mancha, La Rioja, Madrid y Extremadura son, por este orden, las más afectadas de esta enfermedad que sí puede transmitirse a humanos a través de aerosoles.
Es la gran temida porque su llegada impactaría en el principal motor ganadero del país al cerrarse las puertas a la exportación de productos del cerdo. España es un país libre de esta patología desde 1994 pero el sector ha visto, con temor, cómo se ha expandido en los últimos años por algunos países centroeuropeos, entre ellos Alemania e Italia, con focos activos actualmente. No es transmisible a humanos y aún no se ha conseguido una vacuna efectiva.
Está sorprendiendo a los científicos por su capacidad de mutación, llegando a conquistar nuevos territorios (recientemente la Antártida) y nuevas especies, como vacuno lechero o pingüinos. Afecta a los humanos y, a nivel ganadero, la declaración de focos en un país también impacta a las exportaciones.
En España, actualmente, la situación es de cierta tranquilidad, con un sólo brote activo en aves silvestres en Galicia, mientras que no se han constatado casos en aves domésticas desde marzo de 2023. Una tranquilidad que es general para el resto de patologías porque la OMSA informa de sólo tres focos activos de relevancia: el de influenza aviar en Galicia; uno por carbunco bacteridiano en vacuno de Extremadura; y otro por visones infectados de covid en Galicia.