XÀBIA. Pese a ingresar más de 2,69 millones de euros por los impuestos vinculados a la construcción, tal y como adelantó hace días, AlicantePlaza, el Ayuntamiento de Xàbia tiene que recurrir a subvenciones supramunicipales para diferentes actuaciones de protección del patrimonio. Esta pasada semana, el Consistorio pidió al Consell 400.000 euros para recuperar el castillo de la Granadella, una antigua fortificación que fue construida en 1793 y que presenta un estado semiruinoso.
La estructura se encuentra en la preciada y fotografiada cala de la Granadella del municipio que preside el portavoz adjunto del PSPV en les Corts, José Chulvi, pero está en su punto más alejado de la pequeña bahía que forma la playa. No en vano, es una de las numerosas estructuras defensivas que hay a lo largo de toda la costa de la Marina Alta, que permitían comunicarse entre las poblaciones e advertirse de la llegada de invasores. Conecta al sur con la torre del Cap d'Or de Moraira, y al norte con la torre de Ambolo.
El proyecto de consolidación (previo a su restauración) fue redactado en diciembre de 2020 por Evarist Torres y valoraba el coste en 281.000 euros, sin embargo, la actualización de los precios a este año, hizo subir el importe hasta los 400.000 euros. El principal desembolso de esta intervención es el desplazamiento de los materiales, ya que la accesibilidad a la zona es bastante limitada e incluso sería necesario movilizar un helicóptero.
Fue construida en 1793, tras la guerra de la Sucesión, la estructura cuenta con una planta de unos 140 metros cuadrados en forma de herradura o pezuña de buey, con un muro ancho curvo orientado a Levante y un muro rectilíneo en el oeste, desde donde se accedía a la fortificación. Estaba preparada para acoger a cinco guardas y en tiempos de guerra, serían 12 soldados, y tres ellos artilleros.
De toda esa estructura quedan algunos de los muros de carga, y el proyecto que prevé ejecutar el Consistorio con la ayuda del Consell permitirá consolidarlos y sentar las bases para una futura reconstrucción de emblemático edificio. Tres fases se han previsto en la intervención inicial: Una primera para restaurar y recuperar el aljibe, limpiar las superficies y selección de los sillares que están por la zona.
Una segunda fase permitirá "dar estabilidad a los muros sillares perimetrales" y estabilizar los paños de manpostería que formaban parte del relleno de las murallas del castillo. La última fase supondrá el "rellenado del interior, recomponer el arranque de la escalera de caracol -que se atisba en el muro por la presencia de las marcas de los escalones- y que comunicaba las distintas partes de la estructura defensiva y poner en valor los elementos singulares que se mantienen como el arranque de la bóveda del primer piso y una de las troneras.
Mientras, en pleno centro histórico de Xàbia, en las últimas semanas el Ayuntamiento de Xàbia ha tenido que rascarse el bolsillo para evitar que un antiguo palacio señorial se caiga. Se trata del Palau dels Xolvi, también conocida como Casa Candelaria. La inacción durante los últimos 11 años ha provocado que por vía de urgencia el Consistorio haya tenido que colocar dos enormes cinchas de acero a lo largo de toda la fachada y dos andamios de hierro para sostenerla. También está en proyecto su restauración, de hecho, fue el propio arquitecto que estaba redactando el proyecto quien advirtió hace unos meses del riesgo de derrumbe. También se financiará con una ayuda de la Generalitat, en este caso, a través de la línea de la Conselleria de Vivienda para proyectos singulares.