ALICANTE. Repsol, a través de su fondo de inversión estratégico, ha adquirido un 17% de la compañía alicantina Recreus, dedicada a la producción y comercialización de filamentos termoplásticos flexibles y rígidos para impresión 3D. Recreus, con sede en Elda, es uno de los fabricantes más relevantes de este mercado, gracias a su reconocida marca de filamentos flexibles Filaflex. La operación ha sido anunciada por la propia multinacional en un comunicado, aunque no ha relevado el importe de la adquisición.
La firma nació hace apenas seis años, en 2013, fruto de la idea innovadora del emprendedor eldense Ignacio García. Una historia de emprendimiento que arrancó en un garaje y que ha ido creciendo hasta convertirse en lo que es en la actualidad, con una empresa consolidada y conocida internacionalmente, pionera en el desarrollo del filamento flexible para impresoras 3D líder en su categoría, altamente valorado por sus cualidades y utilizado en sectores como moda, ortopedia o industrial, entre otros.
"Con la incorporación de Repsol, Recreus acelerará su I+D y mejorará su posicionamiento en el mercado y su plan de expansión a medio y largo plazo", señala la multinacional en un comunicado. Desde su fundación, Recreus ha demostrado una gran capacidad innovadora y conocimiento de las soluciones más avanzadas para la impresión 3D, lo que le ha convertido en uno de los líderes del mercado.
Por su parte, "en línea con su compromiso con la innovación y la tecnología", Repsol está desarrollando polímeros modificados para su uso como materia prima en las distintas tecnologías de impresión 3D. La impresión 3D con materiales elásticos cuenta con numerosas aplicaciones en múltiples sectores, y se está extendiendo a nuevos ámbitos. En la actualidad, Recreus está trabajando con empresas dedicadas a la ortopedia avanzada y el textil para desarrollar materiales y procesos de impresión específicos para sus mercados.
El fondo de inversión estratégico de Repsol cuenta con una dotación de 85 millones de euros para el periodo 2016-2020. Su objetivo es atraer innovación tecnológica cercana a su despliegue comercial y que se pueda probar de forma ágil para evaluar su potencial. Desarrolla una estrategia de innovación abierta pensada para complementar las capacidades internas de Repsol en I+D y busca acelerar la incorporación de tecnologías y modelos innovadores a los negocios de la compañía. Participa en más de 10 empresas y desde su lanzamiento ha analizado más de 500 oportunidades de inversión.
El fondo cuenta con seis ámbitos tecnológicos prioritarios en los que busca oportunidades: fiabilidad en las operaciones, economía circular, movilidad avanzada, diversificación energética, nuevos materiales y tecnologías digitales aplicadas a la exploración y producción. Dentro de este foco, las últimas participaciones que ha adquirido han sido en la empresa gallega dedicada a la nanotecnología, Nanogap, y en la compañía estadounidense de movilidad eléctrica, Ample.