meliá sigue como consejera del hotel

Renovación 'light' en el consejo del Porta Maris: Aragón cede la presidencia a su sociedad Rigoar

26/05/2021 - 

ALICANTE. Los propietarios del edificio del hotel SPA Porta Maris y Suites del Mar de Alicante, accionistas de la mercantil Plaza Puerta del Mar SA, han llevado a cabo la preceptiva renovación de los miembros del consejo de administración de la sociedad, aprobada en la junta general celebrada la semana pasada. Una renovación que se puede calificar de 'light', puesto que la mayoría de los consejeros han vuelto a ser elegidos, y donde la novedad más destacada es el cambio, siquiera formal, en la presidencia.

Así, como publica esta semana el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el histórico presidente del consejo, el empresario Ricardo Aragón, que llevaba en el cargo desde 2015, ha cedido su puesto a la mercantil Rigoar SL, domiciliada en Madrid. En realidad, el cambio no es de tanto calado como cabría suponer, puesto que Rigoar es una sociedad del propio Ricardo Aragón, dedicada al arrendamiento de inmuebles, y de cuyo consejo forman parte el empresario, su esposa (que ejerce como presidenta) y sus cinco hijos, todos ellos como consejeros delegados.

El de Aragón por su sociedad inmobiliaria es el único cambio que en realidad se produce en la composición del consejo, puesto que los otros ocho consejeros, tanto personas físicas como jurídicas, repiten en el nuevo órgano de administración. Entre ellos, la cadena hotelera Meliá, representada por su sociedad de cabecera Meliá Hotels International SA, que controla un 12,6% del capital de la mercantil.

Plaza Puerta del Mar se fundó en 1999 para explotar la entonces llamada 'tercera fase del Meliá de Alicante' (la comunidad de propietarios de los dos inmuebles es la misma), que finalmente se convirtió en el Spa Porta Maris y Suites del Mar. Si en el caso del Meliá Alicante sus dueños se organizaron como una comunidad de propietarios, para gestionar el edificio del Porta Maris se creó la sociedad anónima. La mercantil, que tiene encomendada a Sercotel la gestión del alojamiento, facturaba cerca de 9 millones de euros anuales antes de la crisis del coronavirus.

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