ALICANTE (EP). Renfe implanta este lunes el billete personalizado, de forma que los viajeros tendrán que facilitar obligatoriamente su nombre, su número de teléfono móvil y otros datos de contacto cuando compren un billete de cualquier tipo de tren.
La compañía pública toma esta medida de carácter "preventivo" ante la actual crisis sanitaria, para poder contactar con los viajeros en caso de alerta sanitaria o de registrarse alguna eventual incidencia en la circulación de los trenes.
En concreto, permitirá a la operadora "contactar de forma inmediata con los viajeros" para informarles de si, por ejemplo, se diera el caso de que hubieran estado en contacto con personas contagiadas con coronavirus, con el fin de "poner en marcha lo antes posible los correspondientes protocolos sanitarios".
"La actual situación sanitaria aconseja implantar el billete personalizado, que repercutirá en un beneficio de los viajeros, sus familias, el personal de a bordo de los trenes y, en definitiva, de la sociedad", indicó en un comunicado.
De esta forma, Renfe implanta desde este lunes este tipo de billete, tal como ya existe en el caso de la avión, en todos sus canales de venta y para todos los trenes que admiten reserva de plaza.
En concreto, en virtud del cambio, durante el proceso de compra, será obligatorio que el viajero introduzca o facilite su número de teléfono móvil y sus datos de contacto.
Renfe asegura que el tratamiento de estos datos personales cumplirá con todas las obligaciones que impone la normativa vigente en materia de protección de datos.
Las ventas a través de la web, de la App, telefónicas y en las taquillas de las estaciones serán las primeras en comercializar estos billetes. Posteriormente, se sumarán también las agencias de viaje, tanto presenciales como 'online'.
Renfe lanza este billete en plena alerta sanitaria y estado de alarma en el país por la pandemia de coronavirus, y mientras que, dadas las medidas de restricción de movilidad decretadas, sólo puede poner en circulación el 10% de su oferta habitual trenes que, además apenas transportan a unos 1.500 viajeros al día.
En concreto, la operadora sólo tiene permitido poner en circulación el 30% de su oferta habitual de trenes AVE y de Larga y Media Distancia.
Además, sólo puede vender el 30% de la plazas de estos vehículos con el fin de garantizar las distancias de seguridad entre pasajeros recomendadas por Sanidad. Así en la práctica, la compañía sólo ofrece una oferta equivalente a entre el 10% y el 15% de lo habitual.