ciudadana / OPINIÓN

Relaciones personales

7/07/2019 - 

Parece que después de las elecciones y de que unos partidos hayan ganado más que otros, se percibe que los votos no sirven de mucho a la hora de configurar los gobiernos, ni tampoco es siempre eficaz tener un determinado número de escaños. A raíz de las complicaciones que estamos viendo a nivel nacional para que Sánchez obtenga la investidura del Congreso se presenta con evidencia que las buenas o malas relaciones personales existentes entre los políticos que tienen que negociar pueden influir más que ninguna otra cosa en un acuerdo o un pacto. En la era digital de la deshumanización, de predominio de big data, de los logaritmos, parece que queda espacio para el liderazgo, para las cualidades personales y para la psicología social. Siguen siendo necesarias cualidades humanas elementales para vivir en sociedad, dónde muchas veces los éxitos son fruto de las conexiones empáticas existentes entre las personas destinadas a convivir en un ámbito concreto.

Que XimoPuig y Mónica Oltra se llevan de maravilla lo sabemos desde el minuto uno. Desde el I Botánic pero además sabemos que no mienten y eso se nota y se percibe en la comunicación no verbal, cómo se miran, cómo se abrazan, cómo se quieren… hay muchas fotos que lo muestran, han conseguido alcanzar una relación política especial. Pero es una relación muy personal que no se puede transferir vía decreto ley al resto de departamentos. Así la combinación de ambas fuerzas políticas en la estructura político- administrativa de la Generalitat (mestizaje) no fue igual de bien en todas las consellerias en la pasada legislatura ni irá bien tampoco en el presente mandato porque las relaciones personales de amistad, liderazgo, empatía no tienen por qué funcionar necesariamente entre los obligados a entenderse.

Eso es lo que está pasando en la ciudad de Valencia donde también una pareja destinada a llevarse bien parece que no lo logra. Joan Ribó y Sandra Gómez llevan más de ocho reuniones intentando alcanzar un pacto de gobierno para el ayuntamiento de Valencia y no lo consiguen. Ribó se niega a concederle una Vice-alcaldía a la candidata socialista sin embargo Ximo ha concedido mucho más a la coalición de la sonrisa pese a que en las últimas elecciones Compromís haya perdido dos escaños, uno de ellos en Valencia y otro por Alicante.

El presidente de la Generalitat ha sido generoso como lo fue en la primera legislatura y le ha dado gran protagonismo visual y político de nuevo a la simpática Mónica. ¿Pero por qué no pasa igual con Ribó? ¿Por qué se empeña en negarle un cierto protagonismo a Sandra? Si Ribó necesita del PSOE lo lógico es que el PSOE también quiera visualizar que forma parte del equipo de gobierno, además la formación socialista ha subido dos concejales en las municipales de Valencia.

También en Alicante el popular Barcala ha consensuado sin problema una vice-alcaldía para Mari Carmen Sánchez de Ciudadanos. Y posiblemente haya una vicepresidencia en la Diputación de Alicante para la formación de Rivera. Por tanto se puede concluir con que al final va a resultar que el carácter y la capacidad de empatizar con otros sigue siendo fundamental en la era de los pactos y las negociaciones y allá donde no haya un buen negociador, seguro que habrá un fracaso.

Victoria Rodríguez Blanco