ALICANTE. La ciudad de Reims (190.000 habitantes), a 45 minutos de Paris en AVE, y a una hora y media en coche, debería ser el ejemplo idóneo para Elche y su conexión con la Alta Velocidad. Reims dispone de un enlace ferroviario que le une con la red del Tren de Gran Velocidad (TGV) francés, que, a su vez, le conecta con el aeropuerto Charles de Gaulle y el resto de grandes ciudades del país. Así, lo expuso este martes Marie Delaplace, economista y profesora de Organización de Urbanismo en el Instituto Francés de Urbanismo de la Universidad de Paris Est Marne la Vallée, y así estima el profesor de Ordenación del Territorio de la UA, Armado Ortuño.
La experta gala ha puesto los resultados de esa planificación en diversas estaciones francesas con el objetivo de que pudiera servir para orientar las políticas urbanísticas de los próximos años en las inmediaciones de estaciones de AVE de la provincia de Alicante, entre ellas, Villena y la futura de Elche.
En el caso de Reims, se trata hay una doble estación: la central, que mantiene el tránsito de los trenes regionales y de cercanías y la del TGV, ubicada en la periferia, con los enlaces con los principales puntos de la Alta Velocidad. Entre ambas, se construyó una conexión que une una con la otra en 10 minutos, según ha expuesto Delaplace.
La experta francesa ha defendido que el éxito de una estación y por tanto, el impacto económico que se genera alrededor de ella, depende el número de convoyes que pasan al día. En el caso de Reims, son ocho. Asimismo, ha explicado que debe haber una conexión entre poderes públicos e iniciativa privada para que se generen nueva actividad alrededor de una estación periférica, como son consideradas las del AVE que están fuera de las ciudades.
En cuanto al tipo de negocios que se instalan en cada una Delaplace, ha explicado que en las centrales, se instalan sobre todo entidades bancarias y comercios de productos tecnológicos y que esos locales deben contar con las últimas prestaciones comunicativas y de calidad y modernidad en su diseño; en las periféricas; en cambio, se ubican más industrias de base tecnológica o manufacturera; es decir, sector secundario. "Normalmente, el impacto no se nota antes de los siete años", ha expuesto la profesora francesa, quien ha asegurado, asimismo, que el éxito de una plataforma de este tipo también depende de la conectividad con otros tipos de transporte: estación de bus, aeropuerto, etc. Sobre el origen de las empresa, Delaplace ha hablado de que el 80% son recolocaciones de empresas locales o de la zona más próxima.
La experta ha dicho que el principal hito que ha conseguido la estación de TGV de Rems es que ha logrado que el aeropuerto Charles De Gaulle de Paris sea considerado como el aeropuerto de la ciudad por su cercanía. También ha mencionado que la estación dio en su día mucha publicidad a la ciudad, pero sobre el tránsito hacia la ciudad, éste se ha producido más por carretera que por el TGV. No obstante, el gran crecimiento de Reims ha venido por el turismo cultural y las bodegas de champagne.
La profesora de la Universidad de Paris ha mostrado extrañeza al conocer el caso de la provincia de Alicante y que Elche y la capital no dispongan de una conexión férrea mejor. Se le ha expuesto todo tipo de preguntas sobre existen casos idénticos como los de Alicante y Elche y ha dicho que no, como tampoco que se haya tenido que mover el tráfico de la estación central, en este caso, Alicante, para centrarla en un entorno intermedio, como podía ser IFA o el aeropuerto, como se ha planteado alguna vez.
A su vez, el profesor Armando Ortuño ha recordado que el trazado actual del AVE a su paso por Elche hasta Murcia es fruto del pacto alcanzado entre los gobiernos de Murcia y de la Comunitat Valenciana, que estableció que la estación ilicitana estuviera en Matola. Al parecer, el criterio que se utilizó es que Murcia no quería que sus convoyes tuvieran parada en Alicante, sino que bifurcaran en Monforte del Cid para desviarse a Elche, Orihuela y Murcia.