EL CAMPELLO. Decenas de voluntarios de todas las edades, alta participación de integrantes del grupo Scouts Mare Nostrum, personal de la firma FCC, funcionarios del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento y el concejal del área, Marcos Martínez, participaron el sábado 18 de noviembre en una jornada de limpieza del barranco y la playa del Amerador, en El Campello, en la que se recogieron y retiraron cientos de kilos de basura de todo tipo.
Los objetivos planteados se cumplieron: por un lado, el paraje quedó limpio, y por otro se llevó a cabo una labor de concienciación para que la población cuide los parajes naturales. “Juntos, reducir es actuar”, era el lema de la jornada.
Los participantes tuvieron ocasión de comprobar personalmente cómo comportamientos incívicos pueden llegar a degradar parajes naturales. Escombros, restos de obra, plásticos, botellas y hasta sillas y otros muebles rotos fueron recogidos por el barranco. Los niños se quedaron asombrados de la cantidad de porquería que la gente es capaz de tirar en el campo, pero la sorpresa fue mayúscula cuando, entre los desperdicios, aparecieron numerosas bolsitas atadas que contenían excrementos caninos, algo incomprensible pues no se entiende que los propietarios de las mascotas recojan las heces para luego degradar el campo con las bolsas que utilizan para recogerlas.
“Desde luego, es un ejemplo de comportamiento incívico, y es bueno que los más pequeños nos trasladen que hay que poner solución a estas agresiones al medio ambiente”, señaló el concejal Marcos Martínez, que anunció nuevas y más intensas campañas de concienciación para intentar avanzar en esa línea.