BENIDORM. El Ayuntamiento ha rechazado las alegaciones presentadas por los vecinos del hotel Villa de Benidorm. Los propietarios del edificio colindante habían solicitado que se abriera una revisión de oficio del Plan de Reforma Interior (PRI) que permite la obra para su ampliación. Sin embargo, los informes técnicos han coincidido en desestimar las argumentaciones de los vecinos, que entre otros asuntos, temen que se puedan ver afectadas las ventanas y puertas que tienen junto a la parcela del alojamiento.
El Ayuntamiento había aprobado el PRI en el que la propiedad conseguía un incremento de la edificabilidad, a cambio de una compensación económica a la ciudad así como cesión de suelo en el retranqueo. Como consecuencia, el establecimiento podrá pasar de las siete plantas actuales a 12. Además, incrementarán el tamaño de las habitaciones hasta un máximo de 12,5 metros útiles por cada una de ellas, así como en número: de las 120 a las 182. El objetivo era que este 2023 abriera por última vez con las características de ahora para después empezar la obra.
Sin embargo, en agosto de este año los propietarios del edificio de al lado presentaron alegaciones, idénticas entre ellas, para que se abriera una revisión de oficio del PRI, al tiempo que reclamaban la suspensión de tramitación de cualquier proyecto de obra mayor que se pudiera iniciar hasta que se resuelva la solicitud.
Entre sus argumentaciones, las cinco instancias presentadas señalan que se tendría que haber notificado a los propietarios del edificio colindante sobre el proyecto de ampliación. A su vez, dudan del tamaño de la superficie de la parcela aportada a la hora de calcular todo el proyecto. En ese caso, dicen, ocasionaría que la misma quedara "pegada" a la fachada trasera del edificio del que son propietarios. Con la particularidad de que está dotada de puertas, ventanas y terrazas adyacentes, según reseñan. Para ellos, este 'baile' en la superficie es un "desplazamiento" del límite del hotel, que se uniría a su espacio, y por tanto, ellos quedarían privados del uso de los elementos de sus fachadas.
De igual manera, esto consideran que perjudica a otros vecinos, además de servir para tener más metros para construir y otorgar una compensación menor.
La propuesta de Urbanismo a pleno inadmite las solicitudes de revisión de oficio. Lo hace en base a los informes que así lo aconsejan del arquitecto municipal, la técnico superior en Asuntos Jurídicos municipal así como las alegaciones de respuesta del propio hotel. El motivo expresado es la "carencia absoluta de identificación de cuál es el acto administrativo o los actos administrativos cuya revisión de oficio se pretende". Además de la inexistencia, dicen, de la invocación de la causa concreta de nulidad y de la consideración por parte de los informes técnicos de que carece de fundamento.
En este sentido, señalan que la aprobación del PRI ya es firme al no haberse interpuesto contra el mismo los recursos administrativos correspondientes. Del mismo modo ocurre con el convenio urbanístico. Con todo, se da la posibilidad de revisión de oficio en el caso de que se observe algún supuesto de nulidad de pleno derecho, pero no es el caso al considerar que no queda invocado en la solicitud.
Por lo que respecta a la notificación a las partes, recuerdan que se sometió a información pública a través del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y en un periódico de tirada local. Todo ello sin registrarse alegaciones en el periodo establecido.
En cuanto a la superficie de la parcela y los datos que no coinciden. El arquitecto municipal señala que se apoyan en la fotogrametría para medirla, lo que consideran que es más aproximada a la real que la que obra en el Registro de la Propiedad y en el Catastro. Y niegan que eso suponga una alteración en los linderos, como temen los propietarios.