MADRID. Tras la fase de recuperación posterior a la covid-19, la demanda de bienes manufacturados ha ido disminuyendo regularmente, afectada sobre todo por la débil demanda china y los elevados tipos de interés. Sin embargo, la demanda de servicios se mantiene estable en todo el mundo.
Por lo tanto, las economías europeas más expuestas al débil ciclo manufacturero tendrán el crecimiento más débil. Por ello, Alemania también se ha unido al club de los países en recesión técnica, mientras que los países periféricos se las arreglan para salir adelante. No obstante, con la desinflación en curso, la mejora de las condiciones crediticias y el reciente aumento de los salarios reales, el escenario más probable parece un aterrizaje suave para Europa en su conjunto.
Sin embargo, el crecimiento europeo depende en gran medida de que los precios del petróleo se mantengan estables. En caso de subida de los precios de la energía en un contexto de aumento de los riesgos geopolíticos, el miedo a la inflación impediría al BCE suavizar su política monetaria y Europa correría el riesgo de sufrir una grave recesión.
La política monetaria del BCE
Dado que el riesgo de recesión grave es mayor para los países centrales, el BCE podría ser más sensible a recortar los tipos antes si los precios de la energía se mantienen estables. En caso de que la FED retrase su ciclo de recortes de tipos debido a señales económicas contradictorias en EE UU, creemos que el BCE podría incluso ser el primero en recortar los tipos.
Del mismo modo, Japón es una economía orientada al sector manufacturero, que sufre las mismas consecuencias y se encuentra en una recesión técnica similar. Pero el ajuste tardío de los salarios debería ofrecer cierto apoyo al consumo local.
- Actualmente, los principales riesgos para el crecimiento parecen ser:
- Repunte de los precios de la energía debido a preocupaciones geopolíticas
- China no consigue repuntar
- Los principales bancos centrales se muestran reacios a bajar los tipos
Las economías más sensibles a estos riesgos siguen siendo Europa y los mercados emergentes. No obstante, nuestro escenario principal sigue siendo un aterrizaje suave, y nos reconforta la mejora de los PMI manufactureros mundiales en un contexto de mejora de las condiciones crediticias y de expectativas de recortes de tipos.
Laurent Benaroche es gestor de fondos en el equipo multi-asset & overlay en Edmond de Rothschild AM