ALICANTE. Sanchistas y ximistas habían llegado a un acuerdo tácito de apoyo mutuo entre líderes, con el consiguiente reparto de delegados y presentación de listas de consenso. De esta manera, los ximistas apoyaban sin fisuras a Sánchez en el congreso federal que se celebrará en València en octubre, y los sanchistas hacían los mismo con Puig en el congreso nacional de Benidorm de noviembre. Así se fraguó el pacto de las tres listas provinciales al congreso federal: la de Alicante, liderada por Ana Barceló; la de València por Mercedes Caballero y la de Castellón, por el propio Puig, con un reparto casi al 50% del resto de delegados.
Sin embargo, este acuerdo se ha roto en la agrupación socialista de Alicante, en la que a día de hoy hay dos listas presentadas. Una por el concejal Raúl Ruiz, afín a Ángel Franco, y por tanto a Puig, y otra liderada por la ex concejala Sofía Morales, afín a los sanchistas de la ciudad. Si no hay acuerdo entre ambas antes de este viernes 17 de septiembre, las 12 horas, los militantes de Alicante serán llamados a votar y los 24 delegados que le corresponden a la agrupación de la ciudad se decidirán en función de los porcentajes de cada lista. Morales fue concejala entre 2015 y 2019 y mientras el PSOE gobierno, abril de 2018, fue la responsable de Hacienda y Patrimonio.
Hay conversaciones entre ambos sectores. Aunque inicialmente los sanchistas reclamaban el 55%, como se hiciera en el pacto del reparto de delegados al congreso federal, las pretensiones se han ido rebajando y la oferta que tienen sobre la mesa es de un 25% de los delegados; es decir, 6 de los 24 que representarán a la ciudad en el cónclave de Benidorm serían para los afines a Sánchez y los otros 18 para Franco. Al cierre de la edición, no había acuerdo, pero las posturas estaban muy cercanas. Esta viernes se saldrá de dudas: o pacto, o votación.