Raúl Ruiz: "Quiero que se me valore por lo que hago en el campo, no por mi herculanismo"

ALICANTE. Raúl Ruiz era el protagonista este viernes en la sala de prensa del estadio José Rico Pérez. El lateral alicantino, que recalaba de cara a la segunda mitad del curso 2019/20 en calidad de cedido por el AEK Larnaca, apostaba hace mes y medio por la opción del Hércules pese a continuar este en Segunda B y tener un buen contrato en Chipre al que le restaba todavía un año de duración.

"Fue muy fácil, era una decisión que tenía muy clara, ellos depositaron en mí mucha confianza y fue fácil llegar a un acuerdo", decía el futbolista alicantino que se enroló en la disciplina de la entidad en edad infantil, llegando a debutar en el fútbol profesional de blanquiazul en la temporada 2008/09 cuando su carné reflejaba 18 años. "Estar en este club, aunque sea en Segunda B, es un premio. El Hércules muy grande y para mí es como un premio", señalaba Raúl que llegaba incluso a desvelar que de haber perdido la categoría los blanquiazules tampoco le hubiese importado continuar "después de tantos años fuera de casa, lejos de la familia y amigos".

"Implicación, seriedad, trabajo, entrenamientos dinámicos; veo un cambio importante, se ha ahondado en la profesionalización". Así respondía Raúl cuando se le preguntaba por sus sensaciones respecto a los primeros días de la pretemporada. "Hemos venido todos con la cabeza limpia, creo que vamos por buen camino, pero paso a paso, mejorando cada día", ampliaba.

El alicantino reconocía que este curso, con el formato de competición tan peculiar (18 jornadas solo de Liga regular), no habrá mucho tiempo para adaptarse, pero tampoco se mostraba preocupado "porque tenemos el mismo que los demás equipos".

El lateral, que decía no contemplar la posibilidad de ser uno de los capitanes, aseguraba que David Cubillo, el nuevo técnico, les había pedido ser "competitivos con independencia del campo, regulares en el trabajo" y pedía que se le valore por lo que da en el campo y no por mi herculanismo porque estaba convencido de que sus compañeros iban a rendir igual aunque puedan no llegar a sentir tanto el escudo.