ALICANTE. El copresidente de la 'Blockchain Initiative' del Institute of Electrical and Electronics Engineers (IEEE) fue uno de los ponentes que más interés concitó en el reciente foro Suma Gestión Tributaria de la Diputación de Alicante. Hablamos con él sobre esta tecnología, sus ventajas, retos y estado de desarrollo tras su participación en el Foro Suma sobre Blockchain, celebrado la semana pasada.
-¿Cuáles son las principales ventajas de la tecnología blockchain?
-La reducción de costes, la facilidad en las transacciones. Puedes tener varios IPs, colocados uno junto al otro, que transmitan la información. Es lo más importante que permite este sistema de arquitectura digital.
-¿Y el principal reto al que se enfrenta?
El blockchain no es una tecnología simple: es como una especie de ‘toolbox’, una caja de herramientas, por tanto, con diferentes aplicaciones. Cada una de ellas se usa para cosas muy distintas. Por eso hay tantas variables en el blockchain. El gran reto, por tanto, está en qué uso damos a cada aplicación de esta tecnología. Cuando la utilizas para un determinado campo, es cuando descubres cuáles son los problemas a los que te tienes que enfrentar y dar solución. El gran reto en la actualidad es encontrar un estándar de tecnología blockchain. No existe un modelo único que se haya construido y que sirva para dar soluciones. La habilidad se centra ahora en caminar hacia un estándar, sí. Esto está pasando en todo el mundo. Especialmente en Europa, en el Parlamento, es muy interesante que se pongan en común las opiniones de todos los agentes implicados. Es importante esta cita internacional y caminar juntos. Se trata de decidir cuál es el modelo que más nos gusta, y aplicarlo.
-¿Cuál es el país a escala europea que se encuentra a la cabeza del blockchain?
-He viajado a Europa este último año varias veces, también estuve en Asia, y viví en los Estados Unidos, y creo que, en general, hay muchísimo interés por esta tecnología. Actualmente llama mucho la atención asuntos como la identidad digital, la seguridad cibernética, la privacidad. Ítems, precisamente, en los que puede echar una mano el blockchain. En general, en Europa, veo muchos avances en este sentido, en España, en Suiza, en Bélgica, entre otros países, también Austria. No podemos decir, no obstante, que hay un número uno o dos: cada país se focaliza en un aspecto distinto del sistema de la cadena de bloques. Por ejemplo, Suma, en su foro, buscaba descubrir los posibles usos del blockchain en la administración pública, en cómo puede resultar más eficiente. Con la incursión del blockchain, se da la oportunidad a las startups a que comiencen a dar respuesta a sus demandas a través de tokens, por ejemplo. Es muy interesante todo este amplio abanico.
-¿Dónde queda el ciudadano en esta tecnología blockchain?
-Lo que ocurre con el ciudadano es lo siguiente. El blockchain actualmente pone el énfasis en dos áreas, en dos direcciones: las compañías, startups, que buscan nuevas aplicaciones para dar solución a sus problemas, nuevos modelos de negocio, y la segunda, los gobiernos, que intentan adaptar el sistema a esta tecnología. En general, se trata de cómo hacer que la sociedad sea mejor, con el tema de la identidad, que preocupa, entre otros. Hay que lograr más transparencia en lo que el sistema hace. Por ejemplo, las finanzas podrían ser públicas con este gran cambio, y que todo el mundo tuviera acceso al proceso de manera íntegra, teniendo el derecho de saber qué ocurre en cada transacción, adonde va cada euro, vinculando a todos los agentes participantes.
-¿Tiene la cadena de bloques alguna manera de controlarse? ¿Dónde está el límite?
-No hay límite. Por eso necesitamos confiar en la tecnología blockchain, la esencia es la transparencia en este sistema.
-¿Qué opinan las grandes compañías, Google, por ejemplo, de este cambio? ¿Les contenta?
-Entre los detractores de este sistema de tokenización digital están las compañías que no quieren compartir sus bases de datos. En el caso del uso social del blockchain, del ciudadano, está claro: se quiere transparencia. Pero en el ámbito de los negocios, existe la competencia, y muchos no quieren poner toda la información en una plataforma de acceso libre. Quieren reservar sus secretos. De todas maneras, la novedad siempre supone tener que investigar qué hacemos con ella, al principio. Hay que analizar realmente para qué es bueno el sistema blockchain, y dónde no funcionaría. Los riesgos existen, sí. Estamos viendo a ver qué ocurre, y va rápido. Nos alegra.
-Seguro que hay algún inconveniente en todo este asunto.
-Depende si hablamos del aspecto técnico, o en general. Por ejemplo, si no se tiene el sistema adecuado de protección de datos, puede dar problemas, filtraciones de claves, etcétera. Esa es la primera desventaja, su mal uso. La segunda: actualmente, hay muchas plataformas diferentes de blockchain, que trabajan por separado, y no juntas. Muchos sistemas que funcionan bien localmente, pero no se entienden a escala global. Y esto va en contra del estándar que buscamos.