MISANO (EFE). El español Esteve "Tito" Rabat, quien el próximo año pilotará la Ducati Desmosedici GP17 en lugar de una Honda RC 213 V, reconoció este jueves en Misano que "es una moto diferente y son energías renovadas, por lo que llego con la ilusión renovada".
"Creo que es una moto más grande, que funciona de manera diferente ya que la Honda funciona muy bien en los cambios de dirección y en las curvas lentas, pero la Ducati es una moto que tracciona mucho más, tiene más potencia por lo que espero hacer muchísimas cosas, pero habrá que esperar y espero hacer muchísimas cosas buenas", afirmó Rabat sobre su futuro próximo.
En realidad Rabat regresa al equipo en el que comenzó a competir a los trece años y recuerda que "cuando empecé a correr en moto con trece años me fui a vivir a casa de Raúl (Romero) -propietario del equipo- y todo comenzó con él".
"Después corrí con ellos en el Campeonato de España, de Europa, el de Cataluña para después debutar en el Mundial y también logré con ellos mi primer podio en el Mundial en 125 y el primero en Moto2 y lo cierto es que siempre que he tenido problemas ha sido un equipo que me ha ayudado", asegura Rabat.
"Nos conocimos a una edad muy temprana y luego tomamos diferentes caminos, pero en estos años tanto el equipo como yo nos hemos profesionalizado, hemos crecido y hemos avanzado hasta volver a encontrarnos en nuestro mejor momento", afirma Rabat.
Aunque hubo dudas sobre su continuidad en MotoGP, Tito Rabat dijo que estaba "tranquilo". "Soy muy cabezón y dentro de mi cabeza sabía que iba a estar con el equipo Reale Avintia, es lo que pensaba y así ha sido", dijo Rabat quien asegura que en 2018 se plantea "hacer una buena pretemporada y después luchar por el 'top diez' en cada carrera".
"Si hay alguna ocasión rara en la que llueve o se da una carrera loca, por qué no intentar dar la sorpresa", incidió Rabat.