VALÈNCIA. Hace dos meses que se presentó el nuevo plan estratégico de la Conselleria de Cultura, un plan que marcará las políticas de Vicent Marzà durante los próximos tres años y que supone una continuación de Fes Cultura, el documento que dibujó el camino entre 2016 y 2020. Con el nuevo texto bajo el brazo, es hora de mirar al futuro pero, también, de revisar los proyectos iniciados. De hecho, aunque el nuevo plan es más bien propositivo, también recoge alguna revisión puntual de lo hecho y llega a plantear la necesidad de la “reactivación” de la Mesa de la Cultura Valenciana (Mecuv), un proyecto que trataba de canalizar la interlocución con los profesionales de los distintos sectores culturales pero que, más allá de una gran foto de familia en 2017, tuvo poco recorrido. Pero este no es el único proyecto anunciado a bombo y platillo en los últimos años que no ha cumplido con los objetivos que se había marcado.
Hace más de tres años que el conseller Marzà y directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, presentaban el Observatori Valencià de la Cultura (OVC), "una plataforma de conocimiento, información, reflexión y debate sobre la cultura y el patrimonio valencianos”, explicó Amoraga en junio de 2018. “Es una herramienta que nace hoy, pero para tener una vida larga”, añadía. El proyecto, incluido en Fes Cultura y fijado como objetivo en el Seminari de Govern de invierno de 2018, planteaba ser un espacio de recepción y divulgación de estudios externos, un punto clave al que acudir para consultar informes sobre distintos sectores culturales, así como un espacio desde el que generar nuevos estudios.
La marca, sin embargo, nació sin presupuesto asignado ni personal específico, siendo gestionada por la propia Dirección General de Cultural y Patrimonio. A pesar de ello el proyecto fue calificado como “ambicioso” por la Conselleria, un proyecto al que le está costando arrancar, a pesar de que Amoraga explicara entonces: “Para mí ambicioso no quiere decir que en el momento de la presentación sea maravilloso, sino que tenga una continuidad”.
El anunciado Observatorio era, en realidad, una web que nació de la mano de los informes La participación cultural en la Comunitat Valenciana, un resumen de distintas estadísticas del Ministerio de Cultura, y la encuesta de 2017 La participación cultural en la Comunidad Valenciana, más allá de esto, el contenido que ha ido aglutinando en estos años es bastante limitado y su actualización prácticamente inexistente. Solo hace falta darse un paseo por la página para comprobarlo. En el apartado de estudios, además de los mencionados, el Observatorio apenas suma dos volúmenes sobre Arte Rupestre, otros dos sobre las Jornadas de Arqueología de la Comunitat Valenciana (correspondientes al periodo 2013-2015 y 2016-2018) o un informe sobre ocupación cultural de 2018 creado por Econcult para la Generalitat Valenciana.
El apartado de artículos y dosieres, que “se irá enriqueciendo con las aportaciones a las qué el Observatorio está abierto”, tampoco ha suscitado especial interés y apenas aloja una quincena de documentos, la mayoría de ellos publicados en el año 2016 y ninguno más actual de 2017, con lo que desde se pusiera en marcha el portal la actualización ha sido más bien baja. Tampoco comparte el Observatorio, de hecho, el nuevo plan estratégico de la Conselleria de Cultura, presentado hace dos meses, sino que se limita a incluir el documento correspondiente al periodo 2016-2020.