MADRID. Una vez que el mercado ya ha dado por finalizado el ciclo alcista de tipos en EE UU, la clave de cara a las próximas reuniones va a estar en los mensajes que transmita la Reserva Federal (FED) en cuanto a sus previsiones de crecimiento e inflación. El pasado 21 de noviembre, en la publicación de las actas referidas a la última reunión, se podía apreciar un claro consenso acerca de la necesidad de proceder con cautela y basar las decisiones de política monetaria en las variables económicas que vayamos conociendo.
De esta manera, a pesar de los buenos datos en materia de precios, y la fortaleza en los indicadores de crecimiento que está mostrando la economía norteamericana, será necesario una consolidación en los datos de inflación de los próximos meses antes de que Reserva Federal se arriesgue a una bajada de tipos, que podría hacer perder el terreno recuperado hasta ahora. De esta manera, creemos que será difícil que ver un movimiento de tipos a la baja antes de la segunda mitad de 2024.
A lo largo de las últimas semanas unos datos de precios mucho mejor de lo esperado han llevado a los inversores a anticipar un cambio en el tono del Banco Central Europeo (BCE), asumiendo no solo que ya no veremos más subidas en el tipo de intervención, sino que la primera bajada se va a producir mucho antes de lo esperado hasta hace relativamente poco.
Las diversas declaraciones de distintos miembros del BCE no ayudan a aclarar el panorama sobre la futura actuación del organismo. Mientras la presidenta del BCE ha tratado de enfriar las expectativas de los inversores, insistiendo en que las incertidumbres sobre la deriva inflacionista a media plazo permanecen elevadas y que es pronto para cantar victoria. En los últimos días hemos asistido a declaraciones de miembros como Schnabel que cree que tras los datos de precios conocidos son innecesarias más subidas de tipos. En cualquier caso, de ahí a inferir bajadas inmediatas hay una amplio trecho.
A nuestro juicio, el mercado se está mostrando demasiado agresivo en cuanto al inicio de las bajadas. Aunque es verdad que los datos de precios han mejorado, los niveles de liquidez existentes en el sistema, aunque se están reduciendo, siguen siendo extraordinariamente altos, y el BCE es perfectamente consciente de ello. De esta manera, nos resulta complicado ver una bajada en el tipo de intervención antes de la segunda mitad de 2024, siempre que los datos de crecimiento no experimenten una caída muy agresiva y fuercen a Lagarde al salirse del guion que tiene previsto.
Otro de los elementos al que habrá que prestar atención en esta reunión es el posible cambio en la senda de reinversión de los programas de compras todavía existentes, y un hipotético anuncio de la elevación de las reservas mínimas de liquidez para las entidades financieras. Se trata de algo con lo que el mercado lleva especulando desde hace tiempo y que podría tener un efecto relevante sobre la liquidez del sistema.
Cristina Gavín es responsable de Renta Fija de Ibercaja Gestión
Informe elaborado por Julian Abdey, Justin Toner, y Damien J. McCann