ALICANTE. En el incidente concursal que ha de plantear antes del 28 de mayo, el Hércules tiene que acreditar que ha habido un incumplimiento, o lo va a haber de manera inmediata, del convenio de acreedores que pretende modificar.
Para lo anterior, tiene dos posibilidades a día de hoy. De hecho, el club ya le ha desvelado una de ellas a los accionistas en el pasado.
El plan de viabilidad de 2013 contemplaba dos ampliaciones de capital por importe de 1,5 millones de euros cada una que, tras ser aprobadas por los accionistas, se convocaron en 2014 y 2015, si bien solo cubrieron parcialmente: 750.576 euros en el caso de la primera y 288 euros en el de la segunda. El Hércules le puede plantear al titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante la necesidad de modificar el convenio, alegando que las citadas ampliaciones que aparecían contempladas en el mismo no se cubrieron, es decir, que ya ha habido un incumplimiento.
La segunda posibilidad es alegar un incumplimiento de carácter inmediato: el convenio de acreedores contempla que el 30 de junio el club ha de abonar 1,3 millones de euros, obligación que sabe ya que no va a poder afrontar, por lo que también podría plantearle lo anterior al magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil.
Mientras que lo primero ya se lo trasladó a los accionistas el consejo que cesó hace dos semanas en su informe de gestión del ejercicio pasado, la segunda opción es una nueva posibilidad que no por ello tiene menos peso; al revés.