ALICANTE. La endoscopia es una de las técnicas más utilizadas en nuestras clínicas y hospitales debido a sus múltiples beneficios, sobre todo en el tratamiento de enfermedades gastrointestinales: la posibilidad de ver el interior del cuerpo permite observar las cavidades con mucha precisión sin tener que realizar una cirugía mayor para detectar úlceras, cáncer, pólipos y sitios de sangrado interno de manera rápida y poco invasiva.
Pero, ¿se trata de una técnica segura? ¿Existen diferentes tipos de endoscopias?
La Unidad de Endoscopias Avanzadas de Quirónsalud Alicante es el único centro privado de la provincia que hace endoscopias con CO₂, una técnica muy novedosa que evita muchas molestias a los pacientes.
El Dr. Juan Antonio Casellas, jefe de esta Unidad, nos explica las ventajas de este procedimiento.
La endoscopia es la exploración visual de las cavidades o los conductos internos del cuerpo humano mediante un endoscopio, un tubo que puede ser flexible o rígido y que tiene una cámara incorporada para ver la imagen en una pantalla de televisión.
Según explica del Dr. Casellas, en la actualidad prácticamente todas las especialidades de la medicina utilizan endoscopios para realizar exploraciones, "tal es el caso de las artroscopias de los traumatólogos, la laparoscopia de los cirujanos o los ginecólogos, las cistoscopias de los urólogos, etc.".
Algunas de las enfermedades que pueden tratarse y diagnosticarse gracias a las endoscopias digestivas son esofagitis, esófago de Barret, anillos esofágicos, divertículos, hernia de hiato, tumores de esófago, gastritis, pólipos gástricos, úlceras, cáncer gástrico, duodenitis, úlceras, enfermedad celiaca, enfermedad inflamatoria intestinal (colitis ulcerosa y Enfermedad de Crohn), hemorroides, fisuras, fístulas o cáncer de colon.
Las endoscopias terapéuticas también permiten tratar otras patologías del aparato digestivo, como la hemorragia digestiva, el divertículo de Zenker o los pólipos en el estómago y/o en el colon.
Aunque la base de la técnica es la misma, cuando nos referimos al aparato digestivo diferenciamos entre "gastroscopias" y "colonoscopias".
"En la gastroscopia o endoscopia digestiva alta el endoscopio se introduce por la boca, permitiendo el estudio del esófago, el estómago y el duodeno, a la vez que se visualiza la mucosa para detectar alteraciones o tomar biopsias para estudio de anatomía patológica. En el caso de la colonoscopia o endoscopia digestiva baja, podemos hacer un estudio del colon o intestino grueso. En este caso, el endoscopio se introduce a través del ano".
Tanto la gastroscopia como la colonoscopia se realizan en aquellos pacientes "que presentan síntomas que hagan sospechar alguna anomalía del aparato digestivo".
El especialista de la Unidad de Endoscopias de Quirónsalud Alicante añade que, además del diagnóstico de enfermedades que afectan a la mucosa del colon, mediante la colonoscopia "también es posible resecar pólipos con el fin de evitar el desarrollo de cáncer de colon".
Las colonoscopias que se hacen después de haber resecado uno o más pólipos se denominan “colonoscopias de vigilancia”, y su frecuencia depende del número, las características histológicas y el tamaño de los pólipos resecados.
Por otra parte, el Dr. Juan Antonio Casellas insiste en que la endoscopia es una técnica segura, sencilla y rápida, que se ejecuta de manera ambulatoria y cuyos índices de complicaciones o de intolerancia de los pacientes son bajos, siempre que sea realizada por personal cualificado.
"Todas las endoscopias se hacen bajo sedación, es decir, con el paciente dormido. La gastroscopia no requiere ninguna preparación por parte del paciente, salvo acudir en ayunas, mientras que para la colonoscopia es imprescindible que el paciente se prepare con una limpieza del colon en los días previos".
La insuflación del tubo digestivo mediante la introducción de gas es un proceso imprescindible para la distensión de sus paredes con el fin de poder explorar la mucosa. Por eso, hasta hace unos años, todas las endoscopias se hacían mediante una bomba de aire ambiente para conseguir dicha distensión.
La técnica, aunque segura, podía resultar molesta para los pacientes: como el aire no atraviesa los tejidos, podía provocar distensión abdominal durante y después de cada exploración.
Evidentemente, gracias a la sedación, los dolores durante la endoscopia eran prácticamente nulos, pero las molestias podían aparecer tras la intervención.
El CO₂ es un gas que se difunde bien a través de los tejidos y puede pasar al torrente circulatorio, eliminándose por vía respiratoria. Por tanto, si realizamos una endoscopia utilizando CO₂ para la insuflación, el paciente se despertará de la exploración sin ningún tipo de molestia.
"A día de hoy, el único centro privado en Alicante que hace gastroscopias y colonoscopias usando CO₂ es Quirónsalud Alicante. Gracias a esto, nuestros pacientes se van a su domicilio sin presentar ningún tipo de molestia", explica Juan Antonio Casellas.
En Quirónsalud Alicante también se utiliza la cápsula endoscópica, un novedoso método que permite la exploración del intestino delgado.
"La técnica consiste en una cápsula que el paciente se traga por la boca y que dispone de una cámara que va haciendo fotografías de forma continua a medida que va recorriendo el intestino. Estas imágenes se recogen en una grabadora y, posteriormente, se descargan en un ordenador. Mediante un software especial, se crea una película que nos permite visualizar la exploración".
La cápsula endoscópica es un método diagnóstico que no sirve para la realización de biopsias ni de ningún tipo de tratamiento, siendo una opción recomendada para "hemorragias digestivas de causa desconocida con gastroscopia y colonoscopia normal y dolor abdominal no filiado".
En este caso, el paciente debe acudir a la Unidad de Endoscopias de Quirónsalud Alicante en ayunas y con una dieta líquida previa de, al menos, 24 horas.
Después, se le coloca un cinturón especial que lleva incorporada la grabadora donde registran las imágenes. Una vez activada la cápsula, el paciente debe tragársela con un pequeño sorbo de agua, como si fuera una pastilla.
"La cápsula pasa con mucha facilidad y sin molestias", comenta el Dr. Casellas. "A las 12 horas de haberla tragado, el paciente puede retirarse el cinturón y las imágenes ya se pueden descargar en el ordenador para visualizar la película del intestino delgado. La cápsula la elimina el paciente por vía natural y no es necesario recuperarla".
La cápsula endoscópica no produce ninguna molestia para el paciente y permite explorar toda la mucosa del intestino delgado para descartar distintas patologías como úlceras, angiodisplasias, pólipos y tumores.
Solicita más información en la Unidad de Endoscopias Avanzadas de Quirónsalud Alicante