ALCAÑIZ. El francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) cedió terreno frente a sus rivales al tener que conformarse con una octava posición en el Gran Premio de Aragón de MotoGP que en cualquier caso le mantiene líder del campeonato con una ventaja tranquilizadora.
Quartararo, siempre rápido a una vuelta, consiguió la tercera plaza y por tanto primera línea de salida para la carrera de Motorland, en Alcañiz, pero enseguida se pudo apreciar que el francés no iba a ser capaz de dar la réplica a muchos de sus rivales pues tanto el italiano Francesco "Pecco" Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21) como el español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), principalmente, estuvieron varios pasos por delante de todos sus rivales y se erigieron en protagonistas hasta el final.
El duelo que protagonizaron Bagnaia y Márquez fue épico por muchos motivos pues para el italiano representaba la primera victoria en MotoGP y para el español un aldabonazo en sus pretensiones de recuperar cuanto antes su mejor versión.
Bagnaia consiguió su objetivo y además convenciendo, pues para cada ataque de Marc Márquez tuvo la pertinente respuesta y fue merecido vencedor, mientras que para el piloto de Repsol Honda también fue un resultado alentador, aunque acabase segundo, pues la moral que insufla ese segundo puesto le tendría que saber a victoria después de todos los problemas e inconvenientes que está protagonizando en su regreso a la competición, máxime tras las dos caídas que sufrió durante el fin de semana aragonés.
El líder del mundial sigue teniendo más de dos grandes premios de ventaja, 53 puntos sobre Bagnaia y 57 respecto a Joan Mir, pero no se puede "dormir en los laureles" pues una nueva equivocación o concesión a sus rivales, le podría colocar en una situación comprometida, por lo que más que nunca Fabio Quartararo tendrá que utilizar muy bien la calculadora en las cinco carreras que restan por disputarse de la actual temporada.
En Moto2, el australiano Remy Gardner (Kalex) defendió de la mejor manera posible su liderato en el mundial -segundo-, pero su propio compañero de equipo Raúl Fernández se lo puso muy complicado al vencer de manera inapelable y sumar su quinta victoria de la temporada, a pesar de arrastrar una fractura en el dedo meñique de su mano derecha de la que se tuvo que operar apenas unos días antes del inicio del gran premio aragonés.
El español Pedro Acosta (KTM) se podría decir que tuvo la suerte del campeón pues se fue por los suelos en su primer error de la temporada en carrera, lo que le dejó el camino despejado a su principal rival en el campeonato, el también español Sergio García Dols (Gasgas), pero éste no supo aprovechar la oportunidad para arañar unos puntos importantísimos en la lucha por el título y todo se quedó como estaba cuando llegaron a Aragón.