Las punteras se adaptan fácilmente al calzado y hay más de 60 colores diferentes. La emprendedora Olga Barbado, participante del coworking de la EOI de Elche, lanza al mercado unas punteras para proteger y reparar el calzado
ELCHE. Olga Barbado es una emprendedora nacida de ese espíritu de persona inquieta, que busca soluciones y dar una segunda vida a los productos. A pesar de tener una amplia trayectoria a sus espaldas, nunca se había planteado introducirse en el mundo de los negocios pero su interés por reparar las zapatillas rozadas de su hijo tras jugar en el parque, le llevó a buscar en el mercado algún producto para darle una segunda vida y no tener que invertir tiempo ni dinero en otro par nuevo. Con ese rastreo no encontró una solución pero surgió algo nuevo: una idea de negocio que ya está en el mercado con el nombre de Punteras Footbrake.
Se trata de unas punteras que protegen y reparan el calzado con el fin de darle una segunda vida a los pares de zapatos o zapatillas que ya han tenido algún percance o alargar la vida de los zapatos nuevos.
Tal y como recuerda Barbado, el origen de todo estuvo en aquella jornada en el parque con las zapatillas rozadas de su hijo. Al no encontrar soluciones en el mercado, lo que hizo esta emprendedora fue comprar un juguete de perro en forma de hueso para adaptarlo a la zapatilla de su hijo “y con eso me aguantaron toda la temporada”, comenta Olga Barbado.
Al siguiente invierno, continúa relatando la emprendedora, “me volvió a ocurrir lo mismo y entonces pensé en hacerlo pero con un trozo de neumáticos de bicicleta” aquel arreglo llamó la atención de una amiga suya que ya le pidió que hiciera lo propio para su hija pero al ser las zapatillas rosa investigó si existían neumáticos de colores, los encontró a través de Amazon pero tuvo que desengrasarlos y quitarle la cera que tenía en el interior para ponérselas.
Los arreglos fueron creciendo y registró la idea pero con intención de luego poder venderla. Sin embargo, el hecho de estar en la tierra del calzado, de probar y encontrar materiales más útiles, prácticos y viables le llevó a poner en marcha Punteras Footbrake.
Desde aquella jornada en el parque hasta que estas punteras han llegado al mercado han pasado dos años. En este tiempo, Olga Barbado ha encontrado el mejor material, lo ha validado en el mercado y se ha formado en el ámbito empresarial participando en la Maratón de Empresas de la Universidad Miguel Hernández de Elche y en la segunda edición del Coworking de Elche de la Escuela de Organización Industrial (EOI).
Barbado valora muy positivamente esta experiencia formativa y su paso por los programas de emprendedores de la UMH y EOI. Para esta emprendedora, lanzar al mercado su idea de negocio “es un reto y una ilusión enorme” y, a buen seguro, que esa ilusión seguirá creciendo con los reconocimientos y premios que están por llegar.
Olga Barbado durante la presentación de su negocio en la clausura del coworking de la EOI de Elche. Foto: PEPE OLIVARES.En poco más de un mes, Olga Barbado ya ha tenido alrededor de 300 pedidos. Las punteras se venden a través de su página web y también en tiendas físicas de algunas zapaterías y establecimientos de Logroño, Elche, Alicante, Santa Pola y Villena.
Los kits se venden por 5,95 e incluyen las punteras y el pegamento para poder adherirlas al calzado.
El material con el que están hechas estas punteras es de una especie de goma caucho vulcanizada que tiene una gran resistencia. Además, al ser una goma maciza, se puede limpiar y no se le va el color e incluso también se pueden introducir en la lavadora con un programa corto y en frío, es fácil de recortar para adaptarlas al calzado y se pueden personalizar.
Hay más de 60 colores diferentes y, aunque en principio, la idea era destinarlas para el público infantil, también hay una gama para adultos.
