ALICANTE. El grupo turístico Pullmantur, especializado en el sector de los cruceros, sopesa opciones para volver a confiar en Alicante como punto de salida de algunos de sus recorridos por el Mediterráneo. Se trataría de recuperar la experiencia que se puso en marcha en los años 2016 y 2017, cuando ya escogió el Puerto de Alicante como base de sus viajes por las costas del sur de Europa.
Así lo anunció la responsable de Estrategia de la compañía, Marisol de la Cuadra, en el transcurso de la 'II Jornada Alicante por el Turismo de Cruceros', organizada por la asociación homónima, con la participación de representantes de las navieras Costa Cruceros y Royal Caribbean, además de los touroperadores BC Tours, Calypso e Intercruisses y de los grupos de gestión Avasa, El Corte Inglés y Grupo Nego.
En concreto, De la Cuadra detalló que Pullmantur, como el resto de compañías, planifica su programación con mucha antelación, de modo que en este momento se estaría evaluando el calendario para el verano de 2021 "enfocado en el mercado español como principal emisor". Así, señaló que la compañía incorporará a su flota un buque de nueva construcción en abril de 2021, el Grandeur of the Seas, que dispondrá de 1.000 cabinas (es decir, un mínimo de 2.000 pasajeros).
La previsión es que dicho barco inicie la temporada "en el norte, de modo que a partir de septiembre de 2021 se desplace hasta el Mediterráneo, y estamos barajando que Alicante, o en todo caso Málaga o València, se conviertan en puerto de escala y de base", añadió.
Un crucerista genera un gasto de 294 euros diarios en la ciudad que ejerce de puerto base, frente a los 65 euros que deja en una visita de escala
De la Cuadra admitió que durante "las pruebas" que se llevaron a cabo en 2016 y 2017 en Alicante "no conseguimos los resultados esperados", aunque señaló que la compañía ha venido manteniendo escalas en la ciudad en los años sucesivos. De hecho, añadió que "esperamos contar también con Alicante para 2021 como puerto de escala y esperamos, también, como puerto base; estamos trabajando en ello", enfatizó. Por lo pronto, la compañía tiene previstas dos próximas visitas a la terminal de cruceros de Alicante los días 26 de octubre y el 9 de noviembre con sendas escalas del Horizon, con 1.000 pasajeros a bordo (en el contexto de la temporada de otoño: la de mayor actividad, junto a la de primavera).
En principio, la de Pullmantur es hoy por hoy la opción más probable para que Alicante vuelva a convertirse en punto de salida de barcos turísticos, pese a las negociaciones que se entablaron en 2017 con Thomson con el propósito de captar a partir de este año parte de los recorridos que venía organizando desde el Puerto de Málaga. No obstante, el director comercial de Costa Cruceros, Jorge Serrano, también contempló la posibilidad de que su compañía pudiese posicionar a medio o largo plazo la base de algunos de sus cruceros en Alicante siempre que fraguase el modelo de "colaboración público-privada" que sí se ha conseguido instaurar en el caso del Puerto de Tarragona, por ejemplo.
Todo, al margen de que pueda fructificar la estrategia de captación en la que el Patronato de Turismo Costa Blanca continúa situando el foco: atraer a cruceristas de los Estados Unidos "a largo plazo", según recalcó su director, José Mancebo, durante su participación en la jornada.
¿Qué supondría que Alicante volviese a convertirse en puerto base? Una evidente mejora en el rédito económico para la ciudad, como se encargó de subrayar el presidente de la Asociación Alicante por el Turismo de Cruceros y director de operaciones de la Terminal de Cruceros de Alicante, Francesco Balbi. En esta línea, concretó que el gasto medio de un crucerista de escala es de 65 euros diarios por pasajero, a los que se debe añadir otros 25 euros diarios por tripulante. En el caso de un pasajero de un crucero de puerto base, el gasto se eleva a los 294 euros diarios al computar los gastos de alojamiento en la ciudad.