VALÈNCIA. El secretario general del PSPV-PSOE y expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, no tiene planeado dejar su cargo en el partido ni tampoco su escaño en Les Corts Valencianes. Así lo manifestó este jueves en una comparecencia para analizar la actualidad política en la que fue inquirido por las críticas del PP a su última ausencia en el pleno de la cámara.
"Yo voy al pleno cuando puedo, y el miércoles que viene tampoco lo haré porque será la apertura de las Cortes Generales. Son meses de readaptación, hay que ver cómo se configuran las presencias y las ausencias, desde la convicción de que se está haciendo un buen trabajo en el grupo parlamentario, que no es fácil cuando se pasa del Gobierno a la oposición", explicó.
Cabe recordar que, tras la derrota en las pasadas elecciones autonómicas del 28 de mayo, el líder de los socialistas valencianos dio un paso al frente para ser designado como senador territorial, además de activar el estatuto de expresidentes para disponer de despacho, conductor y dos asesores. Inicialmente, Puig recogió su acta de parlamentario como gesto de normalidad democrática que fue bien acogido dentro del partido, especialmente con la convocatoria exprés de Pedro Sánchez de las elecciones generales para el 23 de julio.
El mensaje interno transmitido por parte de Puig se centró en mantener el partido cohesionado y evitar lo ocurrido tras la derrota en 1995 de Joan Lerma, que terminó en una sucesión de batallas internas que contribuyeron a la larga travesía del PSPV-PSOE en la oposición.
Respecto a sus ausencias de los debates de Les Corts -ha asistido a dos plenos de los últimos seis y no de forma completa-, Puig recordó la organización diseñada en el PSPV para tal efecto: "Desde el primer momento en que formalizamos el grupo parlamentario se dijo que la dirección de la oposición la iba a llevar Rebeca Torró", subrayó, recalcando así el papel de la portavoz en el peso diario de réplica al Consell formado por PP y Vox.
De esta manera, el expresidente de la Generalitat desoía las críticas vertidas por el PP, especialmente del propio Carlos Mazón, en el pleno del día anterior, donde aludió en diversas ocasiones a la ausencia de Puig en el hemiciclo. No obstante, la posibilidad de que pudiera anunciar este jueves su abandono del escaño no pareció descabellada a muchos, especialmente cuando se incorporó a última hora en la agenda su comparecencia ante los medios, lo que generó cierto revuelo entre periodistas y políticos socialistas. Sin embargo, Puig centró su intervención en condenar el "asedio" que están sufriendo las delegaciones socialistas por parte de quienes se oponen al acuerdo de investidura de Pedro Sánchez.
Por otro lado, Puig también fue preguntado por su continuidad al frente del partido, una cuestión que cobra especial relevancia en la semana que se ha conocido el nuevo gobierno de España, sin que finalmente el líder del PSPV se haya encontrado entre los elegidos para ser ministro pese haber sido incluido en buena parte de las quinielas mediáticas. "No está en estos momentos en nuestro radar esta situación", respondió Puig, quien de esta manera daba portazo también a esta posibilidad, pese a que ya 'calientan' en la banda algunos aspirantes a la sucesión como el secretario general provincial de Alicante, Alejandro Soler, o el de Valencia, Carlos Fernández Bielsa.
Sobre esto, fuentes socialistas consultadas por este diario creen que Puig no se plantea dejar la Secretaría General del PSPV hasta que se produzca -posiblemente dentro de un año- el congreso del partido, aunque varios dirigentes consultados sí opinan que el expresidente podría dejar el escaño en Les Corts antes de que termine el año.