VALÈNCIA. Ximo Puig ya ha marcado sus líneas de cara al 28M: venta de la gestión llevada a cabo durante los últimos ocho años, discurso de gobierno en solitario y distancia con la campaña nacional y con Pedro Sánchez. El presidente de la Generalitat, que compareció el pasado lunes para anunciar la disolución de Les Corts y la convocatoria oficial de elecciones, presidió este martes la ejecutiva del PSPV.
Puig quiere separarse del ruido que tiene lugar en Madrid, incluyendo el de su propio partido. Rechaza el mensaje de que la Comunitat Valenciana sea el territorio que tanto su formación como el PP se juegan para situarse en la Moncloa y evita ofrecérselo a Pedro Sánchez como garantía de su continuidad (a diferencia de los populares con Alberto Núñez Feijóo). De hecho, directamente elude ensalzar la figura del presidente del Gobierno y exhibir cercanía con él.
El jefe del Consell quiere hacer su propia campaña en solitario. Como en solitario tratará de gobernar en la Generalitat, según vende y aunque parezca complicado. La estrategia, esta sí similar a la del PPCV, lleva días evidenciándose. Pero ahora, ya en plena campaña, pasa a formar parte del mensaje diario.
Puig lleva el lema "un president per a la majoria" en sus próximos actos de partido, una muestra de esta intención. "Cualquier opción política pretende llevar su proyecto hasta las últimas consecuencias. Por lo tanto, a nosotros nos gustaría tener el mayor apoyo posible. Vamos a luchar, en positivo, por tener el máximo apoyo posible. Al final serán los ciudadanos los que decidirán. Los ciudadanos decidieron en el 2015 que hubiera un Gobierno de coalición, y hemos trabajado durante ocho años conjuntamente. Ahora nosotros queremos explicarle nuestro proyecto a los ciudadanos, y ojalá que obtenga las máximas adhesiones posibles. Vamos a trabajar mirando a la mayoría social de esta Comunitat, sin ninguna limitación. Somos un proyecto que aspira a representar a una inmensa mayoría de la sociedad valenciana", explicó este martes Puig tras la ejecutiva en esa línea de distanciarse de sus socios de Compromís y Unides Podem.
El presidente de la Generalitat no quiso llevar la campaña al ámbito nacional. "Apostamos por un debate en positivo, eliminando una crispación que viene importada y que, sinceramente, no existe en la Comunitat Valenciana", afirmó. Y tampoco entró a valorar demasiado los enfrentamientos en el seno de la izquierda por la candidatura de la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, con Sumar. "Cada uno tiene su espacio y tiene su vocación. Nosotros somos un proyecto para la mayoría social. Cuando he hablado de otras opciones políticas lo he hecho siempre desde el respeto. Y si es necesario y los ciudadanos deciden, acordar. Yo respeto lo que hace Sumar, respeto lo que hace Podemos, incluso respeto lo que hacen los partidos que, simplemente, quieren erosionar la democracia", señaló.
Puig fue cuestionado por la respuesta de Compromís a sus intenciones de gobernar en solitario. La portavoz de la coalición en Les Corts, Papi Robles, contestó que "milagritos a Lourdes" a esta posibilidad. El jefe del Consell tiró del tono irónico: "Yo tengo un gran respeto por todas las religiones, y esta Semana Santa muy especialmente por la verdadera".
Al margen de estas declaraciones, la comisión ejecutiva del PSPV acordó que el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, coordinará la campaña de las elecciones autonómicas del 28M, mientras el secretario de Política Económica del partido, José Antonio Pérez, estará al frente del programa electoral.
Entre los integrantes del comité electoral, José Muñoz será el coordinador de organización y Ana Domínguez la portavoz, mientras Rocío Briones estará al frente de la oficina del candidato y Emili Soler y Eva Redondo harán lo propio en Alicante y Castellón.
Tania Baños se encargará de la acción electoral, Rafa Vivos de administración y recursos, Alicia Manso de la comunicación, Carmen San Juan de los servicios jurídicos y Benja Mompó de la campaña joven.
Forman parte del comité de estrategia Miguel Soler, José Muñoz, Ana Domínguez, Rafa Simó, Josefina Bueno, Rebeca Torró, Arcadi España, Gabriela Bravo, Miguel Mínguez, Carlos Fernández Bielsa, Alejandro Soler, Samuel Falomir, Ciprià Ciscar, Alfred Boix, Sandra Gómez, Ana Barceló, Amparo Marco, Carlos González, Rubén Alfaro, Juan Antonio Sagredo, Mª José Salvador, Carmen Martínez e Inmaculada Rodríguez Piñero.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal