Puig implica en la organización del congreso del PSPV a su oficina de expresidente

VALÈNCIA. Una mala praxis demasiado común en política es la de utilizar las cuentas y recursos de las instituciones para cuestiones relacionadas con los partidos. Esto, a menudo se extiende en la confusión de las funciones de cargos pagados con dinero público que hacen labores, usan parte de su tiempo o directamente trabajan para las fuerzas políticas que los situaron en el cargo y no para la institución por la que están contratados.

Días atrás, tal y como informó eldiario.es, Vox protagonizó un claro ejemplo de esto cuando promocionó, desde la cuenta de la red social X dela Vicepresidencia Primera del Consell que lidera Vicente Barrera, un discurso de Santiago Abascal ante su partido. No es la primera vez que ocurre esto, tal y como informó este diario, el pasado mes de septiembre desde esa misma conselleria se coló en su cuenta oficial de Instagram un video sobre Les Corregudes de Joies con presencia de los dirigentes de Vox y que terminaba con un gran logo del partido.

Una práctica, la de esta semana, que fue criticada por el PSPV, concretamente por la diputada Mercedes Caballero, quien presentó una batería de preguntas en Les Corts en relación a esta utilización de los recursos públicos en favor de un partido.

Pero quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Los socialistas valencianos también cometen sus deslices: esta misma semana hacían llegar a distintos responsables de medios de comunicación una invitación del todavía secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, para el próximo congreso extraordinario del partido que se celebrará en Benicàssim los días 22, 23 y 24 de marzo. 

Eso sí, para confirmar la asistencia se remitía el contacto telefónico de una de las asesoras que Puig mantiene por su condición de expresidente de la Generalitat, puesto pagado por el erario público al que tiene derecho por su condición de exjefe del Gobierno valenciano. Cuestiones de imagen que hay que cuidar.