ALICANTE (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha recalcado este lunes que el Gobierno valenciano "respeta absolutamente cualquier manifestación y posición en el debate educativo" pero que "no puede consentir privilegios" ni que se trate de "cambiar la verdad". Puig, tras presentar la Oficina de Inversiones, se ha referido así a la manifestación convocada el pasado sábado para protestar por la supresión de conciertos en primero de Bachillerato en la Comunitat Valenciana.
En ese sentido, ha señalado que "no se puede cambiar la verdad" y "la verdad es que hay en el modelo educativo del Consell una absoluta lealtad al conjunto de la población, que no hay ningún tipo de discriminación y que efectivamente cuando se plantea la reducción de algunas aulas, muy pocas aulas, es fundamentalmente en la educación no obligatoria, el bachillerato no es obligatorio".
Además, ha recalcado que "lo que no es razonable es ser ineficiente". De este modo, ha apuntado que si se pide al Gobierno valenciano ser "eficiente" y "lo tenemos que ser" es "evidente que no puede haber algún tipo de privilegio". "No podemos consentir que haya privilegios", ha insistido. Puig ha destacado que el Consell está "inyectando más recursos que nunca en la educación pública" y ha apuntado que la escuela concertada, que también es pública porque está sostenida con fondos públicos, está teniendo "un respeto absoluto por parte de la Generalitat".
No obstante, ha explicado que si hay menos alumnos es "evidente que hay menos aulas". Con todo, ha recalcado que se ha pasado "de la dejación absoluta y abandono" de la escuela pública por parte del anterior gobierno a una escuela pública "de calidad que está intentando tener todos los medios que necesita". "Esa es nuestra obligación intentar dotar de la máxima calidad posible la educación de los valencianos", ha apostillado.