Varias personas caminan por una calle del centro de Valencia después de que el Ministerio de Sanidad autorizara a que la totalidad de la Comunidad Valenciana pasase en su conjunto a la fase 1 FOTO: ROBER SOLSONA, EP.VALÈNCIA, (EP). El 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha vuelto a defender este jueves el criterio de "máxima prudencia" para no pedir el avance de la Comunitat a la fase 2 de desescalada. Ha apelado a la responsabilidad de los valencianos porque "se trata simplemente de esperar una semana".
Puig ha justificado los criterios que dio este martes la consellera de Sanidad, Ana Barceló: un "ligero repunte" en la tasa de contagios, del 0,66 al 0,89%, en departamentos de salud que habían pasado a la fase 1 anteriormente.
"Hemos cumplido estrictamente lo que nos han dicho los expertos; queremos ser extremadamente prudentes para no dar ningún paso atrás", ha recalcado a los periodistas tras presentar un informe para la reactivación económica.
Ha recordado que "el virus sigue entre nosotros", como demuestran los primeros resultados del estudio de aguas residuales, y que València es la ciudad más grande de España en fase 1. Eso sí, ha reconocido que "la prudencia es exigible a todos" y que la Comunitat está en mejores condiciones que otras CCAA.
Preguntado por el informe de Sanidad sobre el avance desigual a la fase 1, Puig ha asegurado que todavía no lo han recibido y ha recordado que el ministro, Salvador Illa, dijo que los harían públicos cuando todos los territorios salgan de la 0.
También ha prometido que "en unos días" se presentarán los datos del avance del coronavirus por municipios, siempre que se puedan desglosar a ese nivel y con carácter acumulativo. "No se trata de una competición entre ayuntamientos, estigmatizar es el camino más arriesgado y siempre lo hemos querido evitar", ha remarcado.
Hasta la fase 2, Puig ha confiado en la responsabilidad de los ciudadanos y ha reiterado su petición de que se permita el baño en todo el litoral español, manteniendo la distancia de seguridad. Turisme CV está pendiente de un informe del Sistema Integral de Calidad Turística en Destinos (Sicted) mientras la Conselleria de Interior trabaja en el protocolo de playas.
