ALICANTE (Efe). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha sostenido que defender la Constitución hoy es defender su reforma, y ha reclamado un "patriotismo constitucional" que sirva como "un grito contra el inmovilismo" que culmine en un cambio "como respuesta al miedo". Así lo ha afirmado Puig, en su discurso, en el acto de celebración del Día de la Constitución que la Generalitat ha desarrollado esta mañana en la Ciudad de la Luz de Alicante.
Sobre ese "patriotismo constitucional", ha concretado que se refiere a que uno se identifique "con los derechos humanos, la libertad y la igualdad" y que pueda convertirse en "una virtud única renovada" que haga frente a "los viejos fantasmas que van recorriendo las naciones". Para Puig, la Constitución es "el mayor hito político de una sociedad fracturada demasiado tiempo", pero, sin embargo, supone un contrato social que "nunca es infinito".
"Es un error pensar que el éxito de la Transición obliga a no modificar nada, porque esa inacción va en contra del espíritu de la propia Constitución", ha opinado. Así, ha incidido en que "la sociedad española y su contexto han cambiado mucho" desde hace cuatro décadas, lo que hace "indispensable" su actualización.
En ese sentido, ya en declaraciones posteriores a los medios, ha urgido a modificar el texto constitucional para ponerlo "al servicio del interés de la ciudadanía", sobre todo tras "el problema grave de la crisis económica, política y territorial" de los últimos años. En concreto, ha hablado de cuestiones relacionadas con la igualdad de hombres y mujeres, con el Estado Social y de Bienestar y con "un nuevo encaje territorial de las distintas nacionalidades en un proyecto común".
Sobre este último punto, ha abogado por aplicar "una mirada federal abierta que admita la pluralidad de nuestro país y garantice "la igualdad entre ciudadanos y la singularidad entre territorios". Según Puig, el estado autonómico "debía desembocar, de alguna manera", en un Estado Federal y, aunque el primero "ha dado sus frutos, necesita una profunda transformación".
En este punto, se ha referido al sistema de financiación, del que ha vuelto ha criticar que "no funciona" y hace que "no todos los españoles sean iguales", al tiempo que ha aseverado que, "sin una financiación justa, el Estado de autonomías se hunde". Para lograr todo esto, cree necesario "superar el frentismo político", y ha puesto como ejemplo al actual gobierno de la Generalitat, donde "la diversidad política ha producido un mejor espacio de diálogo".