ALICANTE. La dirección del PSPV ha salido bien parada de los procesos de primarias en las grandes plazas de la provincia de Alicante donde tenía intereses en juego. Ana Barceló, lanzada por el propio Ximo Puig, se impuso con holgura a la solerista Marís Jose Adsuar; Cristina Escoda hizo lo propio en Benidorm frente a Rubén Martínez con un resultado más ajustado. Y para exhibir esa sintonía con las candidatas ganadoras, el PSPV ha organizado sendos actos para visualizar las sinergias entre las ganadoras y Ximo Puig.
En el caso de Alicante era más que evidente. Además de impulsar a la candidatura a la Alcaldía, Ana Barceló es una persona de la máxima confianza del president, como lo ha demostrado su etapa en la pandemia al frente de la Conselleria de Sanidad y ahora con la elección de portavoz del grupo parlamentario socialista en las Cortes Valencianas. Así que el lunes, Puig mantendrá un almuerzo con militantes en el restaurante El Sorell aprovechando la visita del ministro de Exteriores, José Manuel Albares a Alicante. En un principio iba a ser un almuerzo con militantes y miembros de la ejecutiva, pero las peticiones se han desbordado.
Más explícito es todavía el apoyo que prestará este viernes a la ganadora de las primarias en Benidorm, Cristina Escoda, también secretaria general de la agrupación socialista. Quizás Escoda no ha tenido la proyección de la ciudad hacia fuera que había tenido su rival y hasta el pasado lunes, el portavoz del grupo municipal Rubén Martínez, cuando dimitió. La simbiosis hasta ahora había sido Puig-Martínez. Sin embargo, este viernes, el secretario general del PSPV exhibirá su respaldo total a Escoda, flamante ganadora de las primarias en una plaza importante, pero esquiva para los socialistas desde que perdieran el poder el 2015. Puig aprovechará su presencia en un congreso que se celebra en la ciudad para celebrar este acto con militantes.