VALENCIA. La nueva RTVV es un quebradero de cabeza para el Consell. El retraso de las emisiones en pruebas, la amenaza judicial latente y la posibilidad de un recurso de inconstitucionalidad por parte del gobierno de Mariano Rajoy a la ley aprobada en julio han evitado que la carta de ajuste desaparezca de la frecuencia de la futura radiotelevisión autonómica. Unos obstáculos con los que ha lidiado el Gobierno valenciano –y con los que puede que deba hacerlo en un futuro– que han dejado sin ejecutar el dinero presupuestado para el nuevo ente.
Con el objetivo de que, ante las estrecheces financieras por la infrafinanciación crónica de la Comunitat la partida presupuestada en 2016, de 29 millones de euros, no "se pierda" reintegrándose esta transferencia corriente y de capital a la Generalitat –tal como obliga el Decreto 204/1990 de 26 de diciembre–, PSPV y Compromís han presentado una enmienda de adición al Presupuesto del próximo año para que estos millones se sumen a los 55 que la Conselleria de Hacienda ha presupuestado para la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) en 2017.
Así, en dicha modificación, ambos partidos señalan que durante 2017, "y respecto de las aportaciones dinerarias no aplicadas a sus finalidades al cierre del ejercicio 2016, no serán de aplicación a la CVMC las previsiones sobre reintegro de transferencias concedidas a entes del sector público instrumental de la Generalitat".
No obstante, esta enmienda parcial debe pasar por la Comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda para su votación, que, en caso de resultar desfavorable pasaría a discutirse en el próximo debate del Proyecto de Ley de Presupuestos el 19, 20, y 21 de diciembre. En caso de salir adelante, el remanente de 29 millones sumado a la partida de 55 millones para el ente contemplados en el capítulo de "Gastos diversos", dotarían a la nueva CVMC de una autonomía de 84 millones de euros.
Cabe recordar que en octubre de 2015, el Consell incluyó los 29 millones para la puesta en marcha de la nueva radiotelevisión valenciana, que formaba parte del presupuesto de la Conselleria de Presidencia y que, en palabras del conseller de Hacienda, respondía "a la voluntad política del Consell" de que se crease el ente.
La primera semana de noviembre, el portavoz de la formación morada en Les Corts, Antonio Montiel, avanzaba después de la Junta de Síndics que el presupuesto para la puesta en marcha de la CVMC era una asignación "pobre" al situarse "en la parte baja de la horquilla" que la ley permite asignar a la corporación.
Esto es que, la norma establece que para la nueva radiotelevisión la dotación no podrá ser inferior al 0,3% del presupuesto ni superior al 0,6%. Así, los 55 millones asignados generaron fricciones entre los socios del Consell, ya que, mientras Compromís consideraba que la cantidad "para comenzar" estaba "bastante bien" -en palabas del síndico parlamentario, Fran Ferri- en Podemos tal cantidad no generaba entusiasmo.
Así, la formación que lidera Montiel se mostraba esperanzada con que pudiera darse una modificación de crédito al consumarse la liquidación de la antigua sociedad -para la que el Consell destinó el año anterior 26 millones de euros- y, por tanto, el presupuesto se pudiese ver incrementado.
Con esta enmienda y previsiblemente con el respaldo de Podemos, estos 84 millones se acercarían al máximo de 110 millones de euros que establece la ley y se alejarían de esa "parte baja de la horquilla". Un gesto que, además, derivaría en rebajar las tensiones que en las últimas semanas han surgido entre los socios del Gobierno valenciano.
La semana pasada, PSPV, Compromís, Podemos y Ciudadanos presentaron una enmienda al proyecto de ley de medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera y de organización de la Generalitat -la conocida como Ley de Acompañamiento de los Presupuestos- para añadir un capítulo nuevo que incluía la modificación de varios artículos de la ley de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació.
Con esta modificación se buscaba esencialmente comenzar con el proceso de contratación, pero no con el grueso de la plantilla, sino en los puestos de trabajo mínimos que necesita el Consejo Rector que preside Enrique Soriano para poner en marcha la emisión en pruebas. Así, el Consejo Rector decidía el pasado jueves ingresar en la Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómico (FORTA).