PSOE y Cs presentan una queja al Síndic por el uso "partidista" de las tarjetas monedero de Benidorm

BENIDORM. Los portavoces del PSOE y Cs en Benidorm, Rubén Martínez y Juan Balastegui respectivamente, han presentado al Síndic de Greuges una queja por el supuesto uso partidista que estaría haciendo el PP de las tarjetas monedero que han repartido desde el Ayuntamiento. Una 'Benidorm Card' que cuenta con 200 euros para gastar hasta en el comercio local y que podrán recoger los vecinos de la ciudad que han obtenido la ayuda familiar creada por el Consistorio para paliar los efectos de la covid-19.

Según los líderes de la oposición, las tarjetas las estuvieron entregando este lunes, el primer día de los tres, algunos cargos de confianza del PP, como así se puede observar en algunas de las fotografías aportadas por los grupos municipales. Además, señalaron que la jornada estuvo supervisada por los concejales del PP 'in situ', desde el lugar en el que se expedían.

De este modo, Martínez advirtió que “hay cargos de confianza del Partido Popular manejando datos de carácter reservado para entregar las tarjetas, un procedimiento totalmente irregular desde el punto de vista del reglamento comunitario de Protección de Datos”. Una circunstancia que según añadió refleja “el propósito del Partido Popular, que haciendo venir hasta aquí a todas estas personas, quieren intentar sacar un rédito electoral".

Con todo, el concejal dijo que era un día triste por lo que él pensaba estaba siendo una actuación de la que el PP estaría tratando de beneficiarse "en una situación tan delicada". Ambos grupos criticaron que se tuviera que dar de manera presencial, “lo que ha provocado el gobierno del PP es una auténtica ignominia además de poner en riesgo la salud de las personas. Han generado las colas del hambre”, comentó Martínez.

Tal y como pudo comprobar este diario, la cola que se inició en la plaza del Ayuntamiento, sobrepasaba el Auditorio Julio Iglesias, una longitud que también estaba condicionada por la distancia social que tenían que mantener los que hacían la espera. Empezaron a expedir las primeras tarjetas a las 9 de la mañana, pero cuatro horas después la cola seguía siendo igual de larga porque continuaba llegando gente. En principio, el primer día estaban llamados a recogerla unas 1.800 personas, de las 3.000 totales, sin embargo, algunos residentes habrían hecho la cola para informarse y saber si la podían recoger sin tener el aviso.

Por su parte, el portavoz de Cs reprochó al gobierno local que esté "sometiendo" a la población a estas largas colas, al tiempo que pidió que se tomaran otras medidas para hacérselas llegar a los vecinos de Benidorm. Por último, Balastegui ha advertido de que “la cola se está controlando únicamente en la plaza del ayuntamiento, pero llega hasta la plaza de toros sin  ningún tipo de control por parte de la policía local”, lo que está provocando que no se respete la distancia de seguridad.

Frente a todo ello, la portavoz del PP, Lourdes Caselles, aseguró que ambos partidos estaban haciendo "una valoración torticera de una ayuda directa y de un método rápido y efectivo de hacerla llegar". Hay que tener en cuenta que la intención de esta tarjeta es que termine gastándose en el comercio local, por lo que está preparada para que no se pueda utilizar en establecimientos fuera de la localidad y así inyectar estos 600.000 euros en los negocios de Benidorm. 

A continuación, indicó que el sistema establecido de entrega de la tarjeta, instrucciones y claves, así como de solución de dudas, a través de un horario amplio –de 9 a 17 horas, ininterrumpidamente- es efectivo y “responde a las necesidades del perfil de muchas de las familias afectadas”. Para ello, se ha de certificar la titularidad del beneficiario de la ayuda, que es cuestión personalizada y no cabe hacerla enviándola por correo según Caselles, porque la tarjeta podría ser sustraída de los buzones.

El dispositivo habilitado tiene además la complejidad, detalló Caselles, de no estar vinculado a una cuenta bancaria, sino que se activa desde el teléfono de la propia persona beneficiaria y de realizarse durante la persistencia de la pandemia y “pese a la amplitud de horarios y tres días de entrega, las personas beneficiarias han hecho cola en el día de hoy, y siempre pedimos disculpas por ello, al igual que todos hacemos colas en la calle para acceder al Centro de Salud, a Urgencias en el hospital, en las oficinas de Correos -incluso para recibir una sanción del Estado-, en el banco o en algún caso en eventos, supermercados u otros comercios, sin que nadie les ofrezca más explicación que el cumplimiento de unas normas dictadas por las autoridades autonómicas o estatales, casi todas ellas sanitarias”.

La portavoz concluyó señalando que el “procedimiento que ha emprendido el Ayuntamiento de Benidorm solo tiene la nota discordante de que hay que hacer colas; pero, es que, desgraciadamente, las personas de estas colas no han podido hacer otras ni recibir las ayudas prometidas en mayo; llevan cinco meses en esperas telemáticas sin atención ni respuesta”.

Por su parte, el alcalde Toni Pérez señaló que esta de hoy “es la ola de la esperanza; no la del hambre”. Y destacó: “estamos siendo leales al comportamiento y a la acción del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana”, reafirmándose en que “las colas del hambre son las que están creado ellos con su falta de gestión”.