El tráfico de vehículos, a través de la avenida de Aguilera de Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, a través del concejal Raúl Ruiz, ha denunciado este miércoles que "en el Centro de Alicante se están rebasando los umbrales de contaminación del aire establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) mientras el gobierno de Barcala sigue instalado en la pasividad". La crítica se produce después de que el propio grupo municipal haya tomado registros "en quince puntos de la ciudad utilizando para ello un medidor de partículas que evalúa la calidad del aire", según explican portavoces oficiales, a través de un comunicado.
"El resultado ha sido desfavorable puesto que en todas las ubicaciones se han superado los límites de partículas en suspensión que, según la OMS, comportan riesgos significativos para la salud", apunta la nota pública. "Pese a todo, el alcalde continúa retrasando la puesta en marcha de las restricciones de circulación de vehículos que se contemplan en el contrato adjudicado para implementar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y el proyecto presupuestario para 2024 no recoge las inversiones comprometidas para reducir la contaminación", incide el PSOE.
Ruiz ha explicado que "con el proyecto de presupuesto del gobierno de Barcala para 2024 se incumplirá la prórroga de seis meses concedida por el Ministerio de Transición ecológica para implantar la ZBE. A ese respecto, las cuentas diseñadas por el gobierno del PP solo contemplan una inversión de 947.460,74 euros para la implantación del área de bajas emisiones durante el próximo año. Sin embargo, cabe recordar que el contrato para la puesta en marcha de la ZBE supera en su totalidad los 4,5 millones para instalar los elementos de medición y control de acceso de la Zona de Bajas Emisiones. Hasta el momento solo se han ejecutado 404.500 euros. Por tanto, una vez transcurra el plazo extraordinario otorgado por el Ministerio, es decir, en junio, todavía no se habrán invertido los tres millones de euros restantes vinculados al contrato para activar las bajas emisiones", ha añadido.
El medidor, en una de las pruebas realizadas por el PSOE."Se trata de una falta de inversión y de compromiso con la transición ecológica que resulta inexplicable y que deja en el aire el acuerdo alcanzado con el Gobierno central y la obtención de la financiación del proyecto. Ese compromiso rubricado por Barcala incluye activar restricciones de circulación, aunque el alcalde lo intente negar ahora para no enfrentarse a sus socios de ultraderecha", ha destacado el concejal.
El comunicado apunta que los sondeos se han llevado a cabo en puntos como la Rambla, Gabriel Miró, Plaza del Ayuntamiento, Canalejas, Calvo Sotelo, Montañeta, Avenida Constitución, calle San Fernando o calle Gerona, entre otros. Y, según el PSOE, "han revelado que en todas estas ubicaciones se superan los límites de partículas en suspensión de diámetro igual o inferior a 10 y 2,5 micras (µm) (denominadas PM₁₀ y PM₂,₅). Son, precisamente, las que están consideradas de especial relevancia para la salud pública. Según la OMS no deben rebasar los límites máximos de 5 y 15 microgramos por metro cúbico, respectivamente".
"Sin embargo, no solo se superan en todos los citados emplazamientos, sino que en las áreas más concurridas de tráfico los niveles representan, incluso, siete veces más de lo que recomienda la comunidad científica. Es algo que ocurre, por ejemplo, en la plaza de los Luceros o en la avenida Alfonso X el Sabio", prosigue el comunicado. "Los resultados, obtenidos hace apenas una semana, dejan en evidencia el fracaso de las millonarias obras de Barcala para reducir la contaminación. Ninguna de las mediciones obtenidas cumple los estándares de la OMS", ha enfatizado Ruiz.
El concejal ha señalado que "los medidores de partículas contaminantes que debe disponer el Ayuntamiento se han comenzado a instalar hace solo dos meses y, por tanto, las actuaciones que se han llevado a cabo para calmar el tráfico en el centro de la ciudad no han estado orientadas en función de los resultados de estas mediciones". "Esas obras millonarias se han llevado a cabo a ciegas, sin datos que avalen su conveniencia y su utilidad para reducir emisiones", ha añadido Ruiz.
