Alcoy es uno de los municipios de la Comunidad Valenciana en los que, tristemente, la Covid 19 ha dejado mayor huella. La ciudad ha sufrido uno de los brotes más virulentos de España, con 72 ancianos fallecidos en el geriátrico DomusVi. El departamento de salud presenta la segunda peor cifra de fallecidos de todo el territorio valenciano, con 115 defunciones. El número de profesionales sanitarios infectados es similar al de hospitales que multiplican por seis el volumen de trabajadores.
La crisis sanitaria ha derivado en una situación de emergencia económica que deja números alarmantes. Marzo y abril han arrojado los mayores incrementos del desempleo de la serie histórica. Peores que en los momentos más negros de la crisis de 2008. En solo dos meses, la ciudad suma cerca de 1.000 nuevos parados, sin contar los cientos de profesionales refugiados en un expediente de regulación de empleo a la espera de recuperar su puesto de trabajo.
Son datos lo suficientemente duros y contundentes como para que el alcalde de la ciudad centre todos los esfuerzos en liderar desde el Ayuntamiento una respuesta eficaz a una situación dramática. Sin embargo, no podemos más que decepcionarnos al comprobar que la primera autoridad local anda con la cabeza puesta en el futuro político de la Diputación de Alicante, donde es portavoz del PSOE. La entrevista concedida a Alicante Plaza este domingo no deja dudas: quien pide unidad y lealtad en el salón de plenos local se dedica a esbozar posibles cambios de gobierno en el palacio provincial y a criticar la gestión de su presidente.
Sorprende que Francés hable de que el presupuesto provincial nace hipotecado por la falta de gestión de la anterior legislatura. Sorprende porque el Ayuntamiento de Alcoy tiene un déficit acumulado de 558.812 euros, lo que bloquea la posibilidad aumentar los fondos destinados a combatir las urgencias sociales y económicas provocadas por la pandemia. La consecuencia es que las ayudas anunciadas por el Ayuntamiento para empresas y autónomos son muy inferiores a las de otros municipios con menor población pero con mejor situación de caja.
Comprobar que el alcalde está más pendiente de sus aspiraciones personales que del interés de la ciudad puede explicar algunas de sus actitudes durante esta crisis. Ante la falta de información de la Conselleria de Sanidad sobre la repercusión de la Covid 19 en el municipio ha tenido que ser el pleno quien exija esos datos. La petición fue aprobada por unanimidad el día 4 de mayo. Dos semanas después, el Ayuntamiento todavía no ha remitido comunicación oficial a la conselleria. Exaspera constatar la falta de interés en reivindicar información, tan necesaria para saber qué ha pasado y poder adoptar las mejores decisiones.
También el pleno ha aprobado, de nuevo a propuesta del Partido Popular, exigir a la Fiscalía una investigación sobre las muertes en el geriátrico. Un centro en el que, en palabras del propio Gobierno local hace apenas cuatro meses, “todo estaba correcto” y cuya gestión y funcionamiento ahora pone en cuestión. Los familiares de las víctimas, desolados por el drama, no paran de reivindicar datos sobre la repercusión real del brote. El alcalde, sin embargo, avala el oscurantismo de la conselleria afirmando en estas mismas páginas que Sanidad no ofrece el número de fallecidos porque lo pidieron los familiares. Simplemente increíble.
Ante un estado tan excepcional como el que vivimos y desde la lealtad que el alcalde no practica cuando pasa el Maigmó camino de Luceros debemos reclamar a Francés que dedique todos sus esfuerzos a ofrecer soluciones eficaces y eficientes. En ese camino nos encontrará a todos, tal y como ha sucedido hasta ahora en esta crisis a pesar de no conocer algunas de las medidas a aplicar. Es el caso de la instalación de 160 cámaras para luchar contra la Covid 19, controlando el movimiento de personas y vehículos en Alcoy. Uno ya no sabe si ese es el verdadero fin o si lo que realmente busca el alcalde es que las cámaras graben lo que ocurre en su ciudad durante el tiempo que dedica a soñar en presidir la Diputación.
Por Enrique Ruiz. Portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcoy