ELCHE. El bipartito ilicitano hacía balance este martes de su primer año de legislatura. Un acto de nuevo en el claustro de San José en el que intervinieron el alcalde Carlos González y la portavoz de Compromís, Esther Díez, así como Alejandro Soler y Marian Campello por parte de sus Ejecutivas locales. Ambas formaciones incidieron en un balance "positivo" de este primer año, poniendo en valor actuaciones ya en marcha —algunas desde el anterior mandato— como la renovación del barrio San Antón, el Plan Centro, el Campus Tecnológico, la Capital Verde 2030 o la ampliación del Plan General. Una convocatoria en la que se hizo un repaso del año y apenas novedades de proyectos futuros. Salvo menciones de al bus a las pedanías o la reversión del Hospital Vinalopó.
Precisamente la gestión del año se ha visto obviamente marcada por la pandemia, lo que ha retrasado algunos proyectos y cambiado diametralmente el enfoque del mandato al tener que modificar el presupuesto de este curso por más de 6 millones de euros, lo que arrastrará próximos ejercicios, sea por iniciativas que tardarán en implantarse o por la bajada de ingresos el año próximo por las exenciones de tasas, es decir, menos inversiones. En cuanto a grandes proyectos, se mencionó la deuda del Consell, aunque apenas se entró por ejemplo en los Edusi o en proyectos aún parados como el Palacio de Congresos, Mercado Central y otros conflictos patrimoniales.
Con todo, tampoco hubo grandes anuncios porque dentro del poco margen que queda para este año, tras cambiar el presupuesto ha habido cambio de prioridades. Sí se especificó que se va a licitar el contrato para el servicio de bus a las pedanías antes de que finalice este 2020. Es una de las pocas novedades que se especifican ahora mismo desde el equipo de gobierno a corto plazo, aunque también señaló la edil Díez que se creará una comisión mixta de seguimiento de la Capital 2030 para gestionar la candidatura.
Más sorprendente fue la reivindicación, también por parte de Díez, la reversión del Hospital Vinalopó, ya que la concesión expira en el año 2025. Sin embargo, ahora que está encima de la mesa la cuestión sobre el Hospital de Torrevieja, también de Ribera Salud, quienes gestionan el centro hospitalario de Elche, la concejal de Compromís indicó que la pandemia de la covid-19 ha demostrado la importancia de los servicios públicos. Una cuestión, la del hospital, que ya supone un aviso a navegante y vector sobre el que previsiblemente se presionará conforme se acerque el final de la concesión.
Por su parte, González también hizo repaso de las actuaciones realizadas este año, el Plan Edificant y el plan de pedanías, y también puso en valor que tanto su partido como sus socios de gobierno hicieran una rendición de cuentas pública. También quiso destacar que tienen un gobierno estable —después de las turbulencias constantes de la pasada legislatura con los tripartitos— y que respetan a la oposición, aunque el Síndic de Greuges hace unos días daba un tirón de orejas al Ejecutivo local, instando a entregar las actas en forma y tiempo a la oposición, cosa que no se viene haciendo.
