VALENCIA. El Proyecto de Presupuestos de 2017 de la Generalitat para Universidades y Estudios Superiores se ha incrementado un 12% sobre los datos de 2016, con un total de 866 millones de euros. El año pasado la misma partida fue de 772 millones, lo que supone una diferencia de más de 93 millones. Pese a este aumento, la deuda que arrastran los centros públicos y el hecho de que la mayor parte de la inversión se destine al pago de la misma, conlleva que las instituciones sigan en estado de asfixia.
En concreto, algo más de 746 millones se entregan para transferencias corrientes (740 en 2016), mientras que alrededor de 118 (29 en 2016) suponen transferencias de capital. Podría parecer que este último apartado se dispara, pero lo cierto es que estos casi 100 millones son fruto del plan de inversión para hacer frente a la obligación con los bonistas que sufragaron las inversiones. Esto quiere decir que irán directos al pago de la deuda.
Así lo ha anunciado el propio presidente, Ximo Puig, quien además ha recordado que este plan tiene un próximo pago de otros millones en el año 2022. Por tanto, si lo descontamos de sus ingresos, las instituciones apenas aprecian una subida sustancial.
La Universitat de València (UV) se apresuraba a protestar durante la celebración de su Consell de Govern, asegurando que estaba “preparada” para una nueva reducción en su presupuesto. Para las cuentas de 2017, el centro calcula una rebaja de un 1,31%. Las estimaciones de ingresos se sitúan en 338,2 millones de euros, principalmente por el impacto de la aportación desde la Generalitat del convenio de saneamiento de 2008, que alcanza un valor de 4,5 millones de euros, pero incluye una aportación añadida de 4,1.
Desde la institución advierten de que, si no aumenta el importe de la subvención ordinaria de la Generalitat para 2017, tendrán “serias dificultades para cerrar el presupuesto”. Todo ello a pesar de ser uno de los cinco centros públicos de la Comunitat más beneficiadas, ya que recibe hasta 4 millones en transferencias de capital, frente al caso de la Universitat Politècnica de València (UPV), que se queda sin nada para el ejercicico 2017. La Universitat Jaume I (UJI) alcanza los 12 millones.
La Generalitat ya anunció que esta trabajando en un nuevo modelo de financiación junto a las Universidades para resolver el problema que llevan años arrastrando. La directora general de Universidades, Josefina Bueno, se refirió a ello a Valencia Plaza: “Necesitamos crear otro sistema, porque el que se diseñó en 2010 no se llegó a implantar y ahora ha quedado obsoleto. Es algo en lo que estamos trabajando ya con las universidades”.
Ahora bien, hizo pasar la mejora de condiciones presupuestarias de las universidades públicas valencianas por el incremento de la financiación autonómica, “que no es fruto de la actuación de una sola Conselleria, sino que hablamos de una reivindicación al Gobierno central que excede mis posibilidades de actuación. Ése sería el nudo gordiano”, afirmó. En cualquier caso aseguró no saber todavía cómo quedaría el nuevo diseño financiero.