ALICANTE (EP). El valor medio de precipitaciones acumuladas en el conjunto de España desde que el pasado 1 de octubre de 2022, cuando comenzó el año hidrológico, hasta el 21 de febrero de 2023 es un nueve por ciento inferior al valor medio normal correspondiente para ese periodo, ya que se han recogido 301 litros por metro cuadrado, frente a los 330 litros por metro cuadrado que serían el valor de referencia, según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
En concreto, la Aemet ha señalado que las lluvias acumuladas se encuentran por debajo de sus valores normales en la franja cantábrica, salvo Galicia; en gran parte de Aragón, en Cataluña, en todo el tercio sur peninsular, a lo largo del levante, en la parte más occidental de las islas Baleares y en todo el archipiélago canario, a excepción de la mitad sur de la isla de Tenerife y el noroeste de Gran Canaria.
No obstante, ha indicado que los valores recogidos superan a los normales para el periodo 1991-2020 en gran parte del interior y tercio oeste de la Península, salvo Andalucía, en Aragón en su tercio este, al este de la isla de Mallorca y en la isla de Menorca.
En lo que respecta a semana comprendida entre el 15 y el 21 de febrero, la Aemet destaca la escasez de precipitaciones y las pocas que se produjeron se distribuyeron por zonas de toda la Península y archipiélagos.
En concreto, solo se superaron los 10 litros por metro cuadrado en puntos asilados de Galicia y en las islas canarias de mayor relieve, donde destacan los 40 litros por metro cuadrado acumulados en el interior de Gran Canaria.
Por otra parte, entre las precipitaciones recogidas en los observatorios principales sobresalen los 19 litros por metro cuadrado en Tenerife/Los Rodeos; 18 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de Gran Canaria; 14 litros por metro cuadrado en Izaña; 12 litros por metro cuadrado en el aeropuerto de Fuerteventura; 10 litros por metro cuadrado en A Coruña/Alvedro y 9 litros por metro cuadrado en Gijón/Musel.
Más allá de este periodo, la Aemet ha subrayado la intensidad de las precipitaciones registradas en la cornisa cantábrica el pasado miércoles 22 de febrero.