PP y Cs dejan en el aire la rebaja del impuesto de circulación planteada por Vox en Alicante

ALICANTE. Los dos partidos que comparten responsabilidades de gobierno en el Ayuntamiento de Alicante (Partido Popular y Ciudadanos) hacen equilibrios y rechazan posicionarse sobre la propuesta normativa promovida por Vox para rebajar al tipo mínimo legal el impuesto de circulación. Cuando menos, los dos concejales que ejercen como portavoces del equipo de gobierno, Antonio Manresa (Cs) y Manuel Villar (PP), rechazaron pronunciarse este martes sobre cuál podría ser su posición política al respecto, durante la comparecencia informativa posterior a la Junta de Gobierno, en la que se había admitido a trámite el planteamiento del partido liderado por Santiago Abascal. 

Así, ambos se limitaron a señalar que el bipartito esperaría a conocer los informes de los técnicos para poder valorar si estarían dispuestos a apoyar esa reducción fiscal, en la hipótesis de que se acabase considerando viable desde el punto de vista formal. Así, los dos fueron incluso más cautos de lo que lo fue el propio alcalde, Luis Barcala, en una comparecencia ofrecida el pasado viernes, en la que aseguró que el equipo de gobierno siempre se ha mostrado partidario de bajar impuestos. Eso sí, tampoco aventuró si PP y Cs estarían dispuestos a apoyar la iniciativa de Vox para que pudiese aprobarse e insistió en que la propuesta comenzaba ahora su tramitación administrativa para poder ser analizada. Todo, en un contexto en el que el bipartito sigue manteniendo su apuesta por elevar su propuesta de presupuestos de 2022 a aprobación en el pleno antes de que concluya el año en curso. Y en el que, además, también se acaba de reactivar el debate sobre la ordenanza de convivencia cívica, incluida en el acuerdo de gobierno suscrito por PP y Cs y también reivindicada por Vox.

¿En qué consiste la rebaja promovida por Vox? Como su portavoz municipal, Mario Ortolá, adelantó en el debate sobre el estado de la ciudad, se trata de modificar el cociente multiplicador para determinar la cuantía del impuesto hasta dejarlo en el mínimo legal. Así, según explicó este martes, a consulta de Alicante Plaza, se trataría de eliminar el cociente medio del 1,6 existente en la actualidad, a partir de los distintos índices establecidos según la motorización de cada vehículo, de modo que se reduzca el importe del impuesto al suelo que marca la Ley de Haciendas Locales.

El bipartito rechaza posicionarse y se escuda en la necesidad de conocer las valoraciones de los técnicos sobre la reducción propuesta

¿Qué implicaciones tendría esa variación? Según Ortolá, a falta de una mayor concreción por parte de los técnicos municipales, se calcula que podría producirse una reducción de entre el 30 y el 40% de los ingresos recaudados por el cobro del impuesto. Es decir, que el Ayuntamiento pasaría de ingresar algo más de 14 millones a entre 8 y 9. Todo, en un contexto en el que también se baraja la minoración de los ingresos por la recaudación del impuesto de plusvalías por un mínimo de 3 millones más, tras la aplicación de los nuevos métodos de cálculo acordados por el Ejecutivo Central, después de que el Tribunal Constitucional (TC) declarase nula la fórmula vigente hasta ahora, el pasado mes de octubre.

Por lo pronto, no parece que los grupos que conforman el eje progresista vayan a secundar la iniciativa de Vox en el supuesto de que llegue a debatirse en comisión de Hacienda y pleno. Así, el portavoz socialista, Paco Sanguino, señaló que la propuesta de Vox podría provocar "que este Ayuntamiento deje de recaudar un importante montante económico en plena crisis por culpa de la pandemia. Si se baja el IBI, las plusvalías y el impuesto de circulación, ¿ahora qué pretenderá el pacto entre Barcala y la ultraderecha, poner peajes a la Gran Vía o Vía Parque?".

Por su parte, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, mostró este martes su preocupación por el hecho de que el equipo de gobierno "no muestre su posición política" respecto al planteamiento de Vox. "Le estamos pidiendo que aclare si está dispuesto a renunciar todavía más a ingresos públicos para poder invertir en la ciudad y poder actuar sobre ella y a dar la espalda a la emergencia climática", dijo. "Ante esto, la respuesta es la nada; empieza a ser un peligro público este equipo de gobierno y Cs podría disolverse ya, para lo que pinta en este ayuntamiento", añadió. "No se pueden tomar medidas como esta porque suponen dar la espalda a la emergencia climática y que el dinero de los alicantinos esté en los bancos, porque este equipo de gobierno es incapaz de invertir y sigue dispuesto a no invertir los recursos públicos", concluyó.