El alcalde de Alicante y candidato a la reelección, Luis Barcala, junto al comisario Julio Calero.ALICANTE. El Partido Popular (PP) de Alicante da por cerrada la composición de la cabecera de su candidatura electoral con la que aspira a gobernar y retener la Alcaldía tras los comicios del próximo 28 de mayo. Cuando menos, ya se ha concretado la definición de los que se perfilan como los 13 primeros componentes de la lista liderada por Luis Barcala tras la incorporación del comisario de la Policía Local, Julio Calero, y con la del aparejador e ingeniero de edificación, Carlos de Juan, otro fichaje que -como el de Calero- también surge de las filas de la agrupación local, ya que ambos son afiliados, según pudo confirmar Alicante Plaza.
De Juan ocupará, de hecho, el puesto número 13 de la papeleta: una plaza que los populares consideran de salida, con garantías de lograr escaño, en función de las estimaciones demoscópicas de consumo interno que se manejan en el partido. Es más, en esos estudios se augura que el PP podría llegar a obtener 14 representantes, con lo que ganaría cinco concejales y quedaría a solo uno de la mayoría absoluta.
Sea como fuere, esas dos últimas adhesiones serían especialmente reseñables en la medida en que, con ellas, se trataría de lanzar un doble mensaje. El primero llegaría de la mano de la integración de Calero. No es un secreto: su inclusión en la lista -en la plaza número 6- se produce con la pretensión de que pueda asumir las competencias sobre Seguridad Ciudadana que hasta ahora maneja José Ramón González: un área que se ha visto salpicada por la polémica en torno al supuesto trato de favor a determinados opositores, en el llamado caso enchufes.
González ya no repetirá en esa responsabilidad ni en ninguna otra, puesto que ya habría manifestado su pretensión de no repetir, después de un mandato en el que también ha tenido que enfrentarse a la negociación del sistema de ascensos de los funcionarios previsto con la instauración de la carrera profesional, a la implantación de la ORA en Carolinas (finalmente desestimada) y a la ejecución de obras como las de la Plaza Nueva, la de la Plaza de San Blas o la peatonalización del eje Constitución-Bailén, entre otros retos y dificultades.
A partir de ahora, se pretende que Calero -que, como concejal, pasará a ocupar una posición orgánica superior a la del comisario principal, José María Conesa- pueda reordenar el servicio del cuerpo de Policía Local para ampliar la presencia de agentes en las calles de todos los barrios y procurar una correcta aplicación de las ordenanzas municipales. Desde la ordenanza de limpieza (en la que en las filas del PP se echaría en falta la penalización de los infractores y de los comportamientos incívicos), a la ordenanza del ruido (ahora en fase de actualización), hasta la de convivencia cívica. Así, se habría confiado en su experiencia de 40 años de servicio, sin que hubiese pesado en su contra la vinculación a la exalcaldesa Sonia Castedo que se le atribuye.
Por su parte, con la inclusión de Carlos de Juan, el PP trata de dar cobertura a otro ámbito social: el frente de los vecinos. Al margen de su cualificación académica y profesional, y del hecho de ser militante del partido, se habría considerado su incorporación como referente del mundo asociativo al ser el presidente del colectivo de residentes de Urbanova.
Con ello, se trataría de poner de manifiesto que el PP procura atención prioritaria a la situación de los barrios, frente a las críticas recurrentes lanzadas por los partidos progresistas a lo largo del presente mandato. Eso sí, todavía no se habría confirmado cuál podría ser la responsabilidad que podría asumir en el caso de que los populares asumieran responsabilidades de gobierno. En principio, por formación, podría tener encaje en áreas como Urbanismo, Vivienda o Infraestructuras.
Además, las incorporaciones de Calero y De Juan permitirían que el PP acabase de cuadrar la lista con la pretensión de que pueda quedar sometida a la ratificación de la cúpula nacional a principios de la próxima semana. Según fuentes consultadas, el partido estaría cerrando ahora los últimos flecos en la configuración de las plazas comprendidas entre los puestos 13 y el 29 (una plaza, la 29, en la que se aspira a contar con un referente histórico), después de haber situado a los candidatos que se considera con opciones de asumir delegaciones.
Todo, además, sin integrar a ningún representante surgido de las filas de Ciudadanos (Cs), como sí ha pasado en las listas que el PP ha presentado en otros municipios limítrofes. Entre ellos, los casos de regreso al partido ya consumados en Sant Joan d'Alacant, con su alcalde, Santiago Román, como nuevo alcaldable popular tras salir de Cs, y de San Vicente del Raspeig, con Pachi Pascual, de nuevo como cabeza de cartel del PP. Lo cierto es que también se venía especulando con la posibilidad de trasvase entre partidos en Alicante desde hace meses. Sin embargo, nada permite presagiar ya que -después de cuatro años como aliados en el gobierno- alguno de los actuales concejales de Cs que no figurarán en la papeleta de ese partido (Mari Carmen Sánchez, Antonio Manresa y María Conejero) vaya a tener hueco en la candidatura de Barcala. Al menos, no entre los 13 primeros puestos de cabecera.
Esas plazas han quedado adjudicadas antes del acto con interventores y apoderados previsto este domingo en Alicante, con la presencia del coordinador general del PP, Elías Bendodo, gracias a los fichajes dados a conocer desde este miércoles. El primero, el del presidente del Lucentum y CEO del CF Intercity, Toni Gallego, que se perfila para ocupar el cuarto puesto de la candidatura. El segundo, el de la periodista Ana Poquet, también como independiente, en el número 5. Y tercero, el de la arquitecta de 30 años, afiliada a Nuevas Generaciones, Rocío Gómez: un perfil profesional y joven (a quien, en círculos políticos ya se ha asociado con una presunta relación de amistad íntima con una de las hijas de Barcala) que figurará como número 3.
Con esas tres designaciones, se augura que la segunda plaza de la papeleta tras el propio Barcala quede reservada para el actual concejal de Medio Ambiente, Transportes, Contratación, Limpieza y Gestión de Residuos, Manuel Villar: uno de los concejales de la máxima confianza del primer edil, que ha asumido la tarea de renovar los contratos de los grandes servicios municipales (transporte público en autobús y limpieza y recogida de residuos, a falta de la gestión del vertedero).
En el sexto puesto se incorporaría el ya citado Calero. Y tras él figurarían el resto de concejales de este mandato que -como Villar- también tienen confirmada su continuidad: Mari Carmen de España (Empleo); Toño Peral (Coordinación de Proyectos y Nuevas Tecnologías); Manolo Jiménez (Fiestas, Ocupación de Vía Pública y Partidas Rurales); y Lidia López (Hacienda, Comercio y Hostelería), en un orden que todavía no ha trascendido. En principio, todo apunta que entre las posiciones 11 y 12 se situarían las actuales asesoras municipales Cristina García y Cristina Cutanda, seguidas por el también citado Carlos de Juan en el 13.
De este modo, al margen de González, no repetirían ni la edil de Educación, Acción Social y Sanidad, Julia Llopis, ni el actual presidente de la Diputación y aspirante a la presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, que encabezará la candidatura autonómica por la circunscripción de Alicante.
