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Potenciar la respuesta inmunitaria en un tumor ayuda a mejorar la acción anticancerosa

10/01/2022 - 

MADRID (EP).  Un nuevo estudio de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) realizado en ratones sugiere que aumentar la respuesta inmunitaria en el lugar de un tumor con nanotecnología podría ayudar a mejorar los tratamientos de inmunoterapia en fases avanzadas de la enfermedad.

Concretamente, en modelos de ratón de numerosos tipos de cáncer, los científicos potenciaron la activación de los linfocitos T, importantes combatientes de la respuesta inmunitaria, en el interior de los tumores, de forma que mejoraron sus interacciones con una terapia de anticuerpos que se está probando actualmente en ensayos clínicos.

Los investigadores inyectaron nanocuerpos portadores de ARN mensajero, moléculas que traducen la información genética en proteínas funcionales, directamente en el lugar del tumor para ayudar a las células T a generar receptores específicos en su superficie. Los anticuerpos monoclonales experimentales administrados seis horas después podían unirse a esos receptores para llevar a cabo sus funciones de eliminación de células cancerosas.

La técnica dejó libres de tumores a seis de diez ratones con linfoma, y fue eficaz en el melanoma cuando se combinó con otros fármacos existentes que ayudan a amplificar la respuesta inmunitaria. La investigación se ha publicado recientemente en 'Nature Communications'.

"Las células T son muy importantes para combatir muchas enfermedades, no solo el cáncer, y es muy difícil modular su función", explica el autor principal del estudio y profesor asociado de farmacia y farmacología en la Universidad Estatal de Ohio, Yizhou Dong.

"Tras las inyecciones de ARNm de interés terapéutico, las células T decoran su superficie con receptores, y eso permite sus funciones adicionales: proliferar, reclutar otras células inmunitarias y producir proteínas útiles", explica, para añadir que, cuando las células T aumentan significativamente esos receptores, los anticuerpos pueden reaccionar con los receptores y llevar a cabo todas las funciones que se sabe que puede producir esa interacción.

Aunque aumentar la activación de las células T era el objetivo final de la investigación, diseñar la nanopartícula más eficaz para transportar el ARN mensajero era igualmente importante. El laboratorio de Dong se ha centrado durante mucho tiempo en la administración de nanopartículas de ARN mensajero como estrategia terapéutica, produciendo resultados prometedores en estudios con animales contra la sepsis, los trastornos genéticos y la Covid-19.

El equipo diseñó nanopartículas para este fin utilizando uno de los muchos compuestos que componen las membranas celulares. "La idea se inspiró en los componentes naturales de la membrana celular: diseñamos compuestos que pueden tener buenas interacciones con la membrana celular y ayudar a introducir el ARNm en las células. Esa es la idea", expresa Dong.

A continuación, los investigadores cargaron la nanopartícula, un ARN mensajero con instrucciones para la producción de moléculas que las células T expresan como parte de su función en el sistema inmunitario. Estas nanopartículas se inyectaron directamente en los tumores de modelos de ratón de cánceres específicos, y entraron en las células T que infiltran el tumor para amplificar su expresión de los receptores.

"Esperamos seis horas hasta que las células produjeron suficientes receptores y luego inyectamos anticuerpos en los tumores. Encontraron sus receptores en las células T y eso desencadenó sus funciones", explica Dong, también investigador del Centro Integral del Cáncer de la Universidad Estatal de Ohio.

Las pruebas del tratamiento combinado dieron los mejores resultados en modelos de ratón de melanoma y linfoma de células B. La administración de nanopartículas y anticuerpos eliminó por completo los tumores en el 60 por ciento de los ratones, un resultado significativamente mejor que el tratamiento con el anticuerpo solo.

Además, la mejora de la respuesta inmunitaria se mantuvo, pues las células de linfoma inyectadas posteriormente en los ratones libres de tumores tratados fueron incapaces de sobrevivir lo suficiente como para formar tumores.

"Si utilizábamos ratones no tratados, el tamaño del tumor aumentaba mucho, pero en el caso de los ratones que habían recibido el tratamiento, este mataba el tumor primario y, al volver a desafiarlo, los tumores no podían crecer", ha señalado Dong.

El melanoma resultó ser "una lucha más dura", según los investigadores. Sin embargo, cuando complementaron el tratamiento combinado con la adición de dos anticuerpos que interrumpen la capacidad de las células cancerosas para bloquear la respuesta inmunitaria, este enfoque dio lugar a una respuesta completa del 50 por ciento en los ratones y a la protección contra una posterior reexposición del tumor. Este enfoque multiterapéutico también redujo la propagación del cáncer en un modelo de ratón de metástasis a los pulmones.

Una forma de entrenar el sistema inmunitario

Así, "centrar el tratamiento directamente en el lugar del tumor es una forma de entrenar al sistema inmunitario para que reconozca las células cancerosas locales y circulantes, al tiempo que se reducen las posibilidades de que se produzcan efectos secundarios en todo el cuerpo", afirma Dong.

Así las cosas, este estudio ha aportado pruebas de que esta plataforma tecnológica podría utilizarse para mejorar la inmunoterapia. "Queremos probar más materiales y ver si podemos administrar el ARNm a más células T para aumentar aún más la eficacia", ha anunciado el autor principal. "En última instancia, esperamos que para ciertos tipos de cáncer, esto pueda ayudar a producir una función más fuerte del sistema inmunitario induciendo la inmunidad antitumoral", concluye.

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